Era una noche triste, el cielo lloraba, el rostro brillante y hermoso de la luna ase ocultaba, parecía así decirme que pena me da, te acompaño en tu dolor. Las estrellas no se veían en el firmamento, las nubes negras se apoderaron del cielo y viento que soplaba parecía burlarse de mis sentimientos.
Y, yo que pensaba que la luna al igual que las estrellas me iban acompañar, me iban a escuchar… El cielo seguía llorando, simbolizando así el dolor humano…. La noche oscura arropaba en su manto la tierra…
En todo mi ser se derramaba la copa del amor y al mismo tiempo la hiel del dolor; no puede más, me sentí sólo, desesperado. Dirigí entonces mis pasos hasta llegar a la habitación, abrí la puerta y entre en ese momento reinaba un silencio total y una soledad única, pero a pesar de todo ahí estaba mi amigo esperándome, irradiando una sonrisa de paz, extendidote su mano dándome un vaso con agua, quizás para calmar el la sed…
Una sed de amor y así apaciguar el dolor….Con un fuerte abrazo mi amigo quiso decirme estoy contigo, háblame de ella, háblame de ese amor que tu has convertido en dolor…
Pues bien, ella estàn bella, como la naturaleza, ella me ha eclipsado, como el sol eclipsa la luna, ella me ha ahogado en el mar de su ternura, de su rareza, en océano de su amor…
Mi amigo con tono de voz agradable dijo: Comprendo, comprendo te has enamorado, bebiste el vino del amor y te has embriagado… ¿Qué hay de malo en eso? Replico mi amigo
Le conteste, acaso te parece bueno dar un amor sincero, dar un amor lleno de amor y recibir a cambio un amor lleno de inseguridad… El asunto amigo mío, es que esa flor, la que yo deseo cuidar y mimar… ya tiene un jardinero …. Y tal vez ella lo amé con mucho esmero…. Y me llena de dolor que mi amor por ella se disipe, como nube, se evapore, como el agua y se pierda en la inmensidad del tiempo…
Mi amigo que escuchaba atentamente sonrió. Y con su mirada quisó expresarme muchas cosas, pero no las comprendí. Pero saber que el me escuchaba me daba fuerzas para seguir amándola, y me llenaba de esperanza poder algún día estar a su lado por el resto de su vida…
Mi amigo me miro a los ojos y me dijo: Yo sé que tu las amas y ojalá ella algún día se de la oportunidad de estar en tus brazos y sentir así la seguridad que tu le quieres dar, que comprenda que a tu lado su vida estaría llena de colores, hermoso colores… ¡Vamos no te rindas¡ no seas un cobarde enamorado… Al escuchar estas palabras y mantener este dialogo me quito el dolor de mi alma dejándome así el lindo amor que siento por ella..
Mi amigo me abraza y se despide diciéndome:
“El amor no es envidioso, no se irrita, el amor no es jactancioso, todo lo cree, todo los espera, todo lo puede, se goza en la verdad. El amor nunca pasará…
y, yo me despido de él diciendo: Gracias por escucharme, Gracia por que ella existe, gracias por la vida Jesús…En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo Amén..
Cerré los ojos y me acosté a dormir…..