Todavia tras tres meses de ausencia te sigo queriendo mas que la primera vez que te vi. Al principio, para mi eras alguien desconocido, pero en tus brazos me sentia orgullosa y protegida. Fuistes mi maestra y confidente, mi amiga y mi madre, mi consejera y mi princesa, pero sobre todo fuistes mi abuela. Vivi contigo durante dieciseis años de mi vida y padecimos muchos baches que supimos superar con valor y coraje. Sufristes de esa enfermedad durante nueve largos años, alzheimer, que poco a poco te fue privando de una vida normal, junto a los tuyos, a tus seres queridos. puf.
Eras la gran mama de la casa, y todos te queriamos como a nadie, eras una anciana lista, honorable y maravillosa, que nos sacio nuestra sed con lecciones de una vida dificil...
Ahora que ya te has marchado, ahora que nos dejastes aqui, te recordamos mas que nunca y yo te necesito a mi lado como un bebe necesita los brazos de su madre.
Quiero que desde donde estes, seas feliz y por fin puedas descansar en paz tras tanto tiempo de sufrimiento y enfermedad.
Tu nieta nunca se va a olvidar de ti, y en su corazon siempre estaras presente porque te amo con todo mi alma, abuela.
Por favor se feliz alla en el cielo, yo mirare a ese cielo y la estrella que mas me brille sera la tuya. GRACIAS por haberme permitido conocerte.
Querida amiga; Un relato bellísimo, gracias por deleitarnos. ¿Ha leido usted "Carta de Recomendación" de José A. Dávila? Un saludo Boricua para usted; El Jíbaro