Y...si te lo digo.....no te vas a espantar.
Estabamos hablando de otras cosas, totalmente banales, cuando ella así , sin vueltas, salió con aquella frase.
Me quedé muda, la mire y le dije: no te entiendo, no se de que hablas, así que no se de que espantarme.
Te cuento, fue toda la respuesta y tras eso vino esto:
Resulta que hace como seis meses que estoy haciendo un curso , lo sabías, te lo conté verdad? Pero eso no es el problema, pasa que no soy la única que lo hace y el grupo es algo que funciona de maravillas, como hace mil que no encontraba algo así, y en realidad ayuda al beneficio de todos.
La psicóloga que lo dicta está fascinada, y nos fue dando tareas y ejercicios para realizar que llegaron a movilizar dentro de cada uno de nosotros cosas que no creíamos.
Como empezamos a tener un vínculo lindo, al terminar las charlas nos quedábamos en algún lugar, café mediante y conversando.
Te la hago corta, empecé a fantasear con uno de mis compañeros de curso, me fascinaba su forma de expresión y lo claro que tenía todas sus ideas.
La cosa siguió según me parecía solo en mi plano mental, hasta que hace como tres semanas, luego de despedirnos en la cafetería fui tomar el subte y estando en el andén me llevé el susto de mi vida.
Estaba allí ajena al mundo, esperando y siento que me toman por la cintura y me estampan un beso en el cuello, no te rías; por favor,..... no te rías,...... pegué un salto de aquellos, tu sabes que soy así, de sobresaltarme por las cosas...
Pues entre forcejeos y escuchando risas me di vuelta y era el, mi compañero de curso, mi fantasía....
Casi muero, sentí como que había leído mi mente, me puse toda colorada, además me sentí inmensamente estúpida y avergonzada, bueno sabes como soy, me conoces....
- Y hasta acá, que hay de espantar?
- No nada, lo que viene es de espantar, me tomó del hombro, salimos del andén y caminamos hasta un auto, que él abrió, subí junto a él, te juro estaba intrigada, y no me salía ni una palabra, ni pedir explicaciones, ni siquiera preguntar que pasa ahora?
Por ende, sentada a su lado y muda, yo muda, aunque no lo creas, yo estaba muda, y fuimos a un privado muy bonito, me invitó a cenar y después me dice te llevo a tu casa, total yo también voy para allá.
Te imaginas mi cara, sabía mi dirección, todo de mi, hasta sabía como tomo mi té, con limón y miel y yo de él solo sabía su nombre, se llama Miguel.
Pues te cuento, llegamos a mi casa, estaciona y bajamos, baja cierra el auto, llegamos a la puerta, saca el llavero, abre , vos te imaginas mi cara?
Estábamos en el ascensor, marca mi piso y marca el penthouse, me mira y se ríe, me dice soy Miguel Saénz Valiente, el tipo del penthouse como dicen todos, la cara desconocida del edificio.
La verdad, no bajé en mi piso, seguí con él en el ascensor hasta su casa, desde allí llamé a la mía para decirle a María que avisara que llegaría mas tarde, porque nos quedábamos haciendo una investigación especial.
Te puedo asegurar que mi investigación, fue sumamente especial y exhaustiva, la verdad el tipo me gusta, me fascina, y mirá que nunca fueron mi debilidad los morenos con ojos color café claros, pero el tiene algo diferente, todavía no pude descubrir que es pero me atrae como nunca me había pasado.
Es más, si querés tener idea del estado de locura en el que estoy viviendo, imagina que a las tres de la mañana, he llegado a ir a visitarlo , vestida solamente con el camisolín de dormir, y entrando por la puerta del servicio, que la dejó expresamente sin llave porque así lo habíamos planeado.
Sigues riéndote, piensas que te estoy armando una fantasía?, date cuenta de mi estado.
Yo vivía feliz en mi burbuja hasta que lo conocí, y no es el problema el enamorarme de otro hombre, el problema pasa por el hecho que no solo hago locuras, sino que está demasiado cerca, tengo miedo de cualquier día de estos decir algo en público que me delate......
Espántate, tengo a mi amante cinco pisos mas arriba que a mi marido y lo que es peor, los quiero a los dos, que hago, a ver dime que hago?
Anda vamos ayudame.... necesito una solución.
May, con maestría y tino hace vivamos el trance de un gran desatino: que el amor, a Miguel alcance. ("Una compleja situación", de Andrea May)