Hace días que pienso en el artículo que escribo alrededor de este título, porque en verdad a raíz de las investigaciones para los libros que escribo, y también en las veces que he conversado con muchos hombres y mujeres, parece que existe la ilusión de encontrar para las mujeres el pene perfecto y para los hombres la vagina perfecta.
Tal parece que cuanto mas conocen, mas quieren conocer, o lo que es lo mismo, encontrar a ese pene y vagina perfectos, los hará sentirse en el séptimo cielo de la felicidad, y cabe la posibilidad de que nos preguntemos a que se debe esta búsqueda.
Mucho tiene que ver con la facilidad de un "mercado" pertinaz del sexo, vía Internet o de las películas que siempre han existido, con mayor o menor calidad.
En los hombres, se ve día a día, que cada vez son mas solicitados por mujeres de todas las edades, ( y que han decidido vivir su sexualidad) ya que está mas que probado de que no existen muchos hombres disponibles y heterosexuales. Como he escrito en otros artículos de mi autoría, nosotras las mujeres, no solo competimos entre nosotras, si no con los hombres que deciden vivir su bisexualidad.
Muchas mujeres han aceptado y deberán hacerlo cada vez mas en el futuro, de que en algún momento su pareja pueda tener tendencia gay, y lo mismo es válido para el hombre.
Hoy por hoy, las mujeres tienen una curiosidad muy desarrollada hacía su mismo sexo ( y en muchos hombres) de forma que, en muchas parejas, es normal que la mujer tenga relaciones sexuales con otra mujer, con el conocimiento y participación de su compañero.
La búsqueda de una vagina o de un pene perfecto, ocurre, debido justamente a la mucha información que hay acerca del sexo, mucha de ella de forma si se quiere irrespetuosa, donde lleva muchas veces a que el deseo se haga presente y hasta se cree una especie de frenesí ante el hecho de "estrenar" nuevo pene o vagina.
Muchas veces, esa misma idea, es la que hace que la búsqueda no termine, y van en búsqueda de esa mujer o de ese hombre, que los hará sentirse colmados de felicidad y que ellos mismos ni saben de que se pueda tratar.
Cuando mas buscan, mas siguen buscando a ese pene y vagina perfectos, ya que se crea una especie de adicción a los órganos genitales, y piensan que esta mujer o este hombre que hoy llevan a la cama, es la perfección, y olvidan que lo mas importante es buscar el complemento de uno mismo.
Es lamentable, pues deberían darse cuenta de que eso no existe y que solo debemos buscar la honestidad dentro de nosotros mismos.
Cuando mentimos, dejamos de ser honestos y no solo se ha sido deshonesto hacía quien ha confiado en nosotros, hemos traicionado nuestros principios de honestidad, que es nuestra propia alma. Si no somos honestos con nosotros mismos, jamás se puede pretender serlo hacía los demás.
Es como querer ponerle el techo a una casa , sin haber construido las bases y las paredes de la misma.
No existe el hombre perfecto ni la mujer, y menos aún los genitales perfectos, en cuestión de placer que puedan darnos en su momento. Mucho o poco.
Una relación sexual, se llena de expectativas antes de que suceda, y una vez consumada, después vienen los recuerdos y las comparaciones.
Quizás de existir de nuevo otro encuentro sexual, entonces uno de los dos se atreva a sugerir a su compañero o compañera como le gusta el sexo oral o el coito en si. Así debería ser en realidad, porque ninguno de los dos, puede saber que le puede gustar al otro.
Lo importante es que tanto el hombre como la mujer, no se sientan ofendidos por la forma como el otro compañero les diga como hacer mejor sexo oral por ejemplo.
La mujer de hoy, pide y le hace saber a su compañero, como debe practicarle el sexo oral a ella, si le gusta mucho tiempo, o poco, fuerte o suave.
Toda la práctica lleva a la perfección.... la idea es mejorar las técnicas, pero por encima de todo ... hablar de ello ... pues siempre insisto en la importancia de la comunicación a todo nivel.
Creo que es mejor, ayudar a la pareja a mejorar sexualmente en vez de traicionarla en búsqueda de una hipotética perfección sexual.
Decidí escribir este texto, basándome en que conozco muchos hombres y mujeres que engañan a sus parejas, haciéndoles creer que son sus complementos ideales o perfectos, y luego deciden proceder a la mentira, al engaño y a la traición.
La figura del hombre solo y sufrido, sigue estando vigente, bien así como la propuesta de que esa posible pareja pueda ser su pareja ideal , y lo mismo ocurre en la mujer.
Yo no entiendo porque deba existir tanta mentira y tanto engaño, cuando es mas fácil optar por la verdad.
Hay demasiada soledad en todos nosotros, y todos podemos ser una posible "victima" de los señores y señoras engañadores que existen pululando por el mundo, diciendo mentiras, ofreciendo sueños, y en fondo están muertos de la risa.
Lo bueno será recordar de que la perfección no existe, a ningún nivel, y que todas nuestras acciones se nos regresan en la vida, las buenas y las malas.
Quizás debamos ser honestos y decir :
Los hombres son proveedores de penes y las mujeres de vaginas.
Al final se trata de eso, aún cuando se trate de disfrazar una realidad con mentiras de promesas de amor, de cariño y sueños, y obviamente me refiero a las parejas solas en el mundo...aunque si nos ponemos a pensar...en aquellas parejas "legales" ocurre muchas veces lo mismo.
Yo personalmente, prefiero llevar el estigma de un gran defecto, que es la sinceridad.
No importa si no cumplo con los requisitos de la mujer perfecta, y no pretendo serlo, pues creo que sería aburrida.
Prefiero eso si, crecer todos los días un poco mas como ser humano, y así saber que voy por la vida sin dañar , rechazar o lastimar a nadie.
Seguiré en la espera de un hombre que solo sea humano, y que aunque cometa errores, tenga la hombría necesaria para enfrentarlos y así crecer juntos, ya que mi ideal del hombre, es aquél que sea mi complemento en todos los aspectos, y que nunca me mienta.
No espero al hombre con el pene perfecto, solo espero a un hombre que sepa hacerme sentir mujer, que sea mi amigo, además de cómplice, compañero, y confidente.
No existe un pene o una vagina perfectos, ya que nosotros somos un complemento de un todo, de un cuerpo, mente y espíritu.
He ahí el equilibrio de todo en la vida, lo humano y lo divino.
Honey