Cada vez que retrocedo en el tiempo,llego a la decada del setenta,la epoca de las flores,del hippismo y del amor,el amor real ese que se siente como hermano,de mis amigos,de los que conoci en el camino, mujeres y hombres,esa fue una epoca en que la juventud desperto ,pero sanamente sin violencia,
los pitos sacaron a los jovenes de todo acto de violencia,muchos delincuentes de las peores poblaciones de Santiago se transformaron en grandes artesanos,joyeros.zapateros de chalas artesanales,Luteros en fin se que a muchos les cambio la vida y el hippismo los transformo de malos a buenos.
En uno de esos dias de mis diezysiete primaveras,estabamos 4 de aquellos amigos en la esquina de Salta con Padre Tadeo fumandonos unos guiros,el Claudio el Ernesto el hermano del Ernesto y el que escribe ,en esas estabamos con un calor de finales del verano,cuando el Ernesto dice.
-Vamonos para Puerto Montt cabros
-¿Ahora? digo
-¡ahora pó
-Ya, dice el Claudio ¡¡vamonos!!
-¿A que hora nos vamos?¿tenis plata le pregunto al Ernesto?
El Ernesto tiene por apodo el Burro,hasta el dia de hoy lo concerva ese apodo,ademas era el mayor de nosotros,de buena familia paqueton de ojos verdes y mas rubio que trigueño de un metro
setentaycinco de estatura, en realidad de los que
estabamos en la esquina yo era el mas bajo de todos,mido un metro y secentayseis,el mas joven era el Ricardo el hermano del Burro.
-le daran permiso al Ricardo,pregunta el Claudio
-Si pó como, tenemos que ir a donde mi tia en Concepcion ,le digo que vamos pá ya pó
-ya cabros a moverse por lo que vamos a llevar
y como a las cuatro nos juntamos aqui.
Salimos cada uno a lo suyo,recuerdo que yo fui a donde mi tia favorita, mi tia Rita no tenia hijos a si que como yo vivia al lado de ella,me queria
como a un hijo.
-Ritita quiero ir a Puerto Montt,a dedo pero no quiero ir sin plata,emprestame unos Pesos
-¡Como se te ocurre chiquillo!que soy saco de plata yo
-a pó Rita,emprestame yo se que podí emprestarme,¡¡Mi Ritita linda,presiosa
-¡¡Ya correte pá ya,patero de moledera no mas
Recuerdo que yo me alejaba de ella asiendome el tonto,cuando al rato llegaba al lado mio.
-¿cuanto queri niño por Dios?
-quinientos
-¡Quinientos! ni que fuera rica yo
-¡Ya pó Rita,no seai a si!¿quien es mi amorcito lindo?
-ya patero de porqueria, vaya bien abrigado
mire que ya hace frio en el Sur.
A las 4 estabamos todos ya en la esquina ,cada uno con su mochila y su morrar,ya cabros dice el Burro vamonos para la estacion Central a Puerto
Montt los pasajes,a esa hora del dia el calor estaba en su mas alto punto,todos en camisa o poleras,tomamos una micro en Mapocho con rumbo a la estacion.Cuando llegamos lo primero que habia que sacar era los pasajes,cuando el Burro dice.
-Vamonos de pavo cabros
-¡¡ya!! salta el Claudio
-paguemos los pasajes mejor dice el Ricardo
-Ya gueón,te hable en la casa cuales eran las reglas y dijistes que ariay caso de todo
-No se yo me voy por mayoria de votos, digo yo
-Nos vamos de pavo entonces
Para pasar al Anden del tren,los acompañantes de los pasajeros pagaban un pasaje de entrada,
despues de pasar ese actaculo nos subimos al tren
camino al Sur,dentro del bagon ya,nos dedicamos a buscar asientos y nos acomodamos en 4 de ellos
dejando nuestras mochilas y morrales en los estantes que tenian los carros arriba en el techo,sobre los asientos,nos entretubimos mirando por la ventanilla del carro viendo subir a los demas pasajeros,alpoco rato el inspector del tren hace saonar su silvato y el tren lentamente empiesa a moverse y a tomar mas velocidad ,se cierran los carros y ya estamos camino a Puerto Montt.
Ya por San Bernardo,se escucha a lo lejos,en el otro carro el sonido tipico metalico de la maquina que perfora los voletos,del inspector del tren.
-Cabros el inspector dice el Claudio
-vamos pál ultimo carro,dice el Burro
-saquemos las mochilas le digo
-dejalas ahy no mas luego venimos abuscarlas
-Se van a perder
-No gueón de ahy las sacamos
Nos diriguimos al ultimo carro,el Burro comiensa a abrir la puerta del carro mientras nos decia su plan
-nos vamos a subir al techo esperamos un rato y luego vajamos
-Al techo dice el Ricardo y si nos caemos
-No gueón si no va a pasar ná
-en la mochila tengo toda la plata gueón
-de ahy las recuperamos dice el Burro sacando todo su cuerpo del vagon agarrando una escala de metar del carro y trepando asta el techo del mismo,yo lo sigo ,al sacar mi cabeza por el,el viento golpea mi cara, despues saco el resto de mi cuerpo buscando la escala que me conducira al techo,el tren seguia su marcha velozmente tome un perdaño luego puse mi pies en otro hasta que me encontre subiendo al techo del vagon ,donde ya me esperaba el Burro,sentia el aire en todo mi cuerpo
me sente a lo indio sobre el, mientras miraba subir al Ricardo luego al Claudio,difrutamos el paisaje un rato,sin percatarnos que nuestras sombras se reflejaban en la sombra del tren sobre el suelo,de pronto al llegar al puente de ferrocarril de Hopital,pueblo que queda por Rancagua el tren empiesa a disminuir su marcha hasta detenerse justo antes del puente,de pronto se escucha una voz
-A ver cabros culiados ¡bajence del techo!
Nosotros nos acostamos en el techo calladitos
-A ustedes les digo gueones
--Asomamos la cabeza y vemos al conductor y al inspertor del tren con unos palos en sus manos
apuntandonos a nosotros,al empesar a bajar nos damos cuenta que todos los pasajeros del tren nos miraban con las ventanas abiertas y comentando de
nosotros
-se bajan inmediatamente de este tren gueones,
nos dicen los dos inspectores no se suben mas
-pero señor tenemos nuestras cosas en el bagon
-¡na que tenemos! ,no sacan ni una guea del tren
-pero tenemos la ropa y la plata
-ya gueones nadie se sube,parta no mas Henriquez
Se fue el conductor a la maquina la que empeso a partir, dejandonos a nosotros mirando como se alejaban nuestras mochilas y ropa y la plata que
quisimos ahorrar se fue en ese tren.