Cada noche llega a mi mente, a mi subconciente un nuevo y hermoso sueño, de esos que son difíciles de olvidar, son tan reales como tú.
Sueño que estoy bajo un cielo azul, despejado completamente , con un sol radiante, en un lugar rodeado de vegetación, de árboles inmensos, flores preciosas y un río maravilloso, en donde no hay nadie más, solo yo con mi soledad y con mis recuerdos... de pronto de entre los árboles surge un ruido, miro y eres tú el que aparece con tu rostro lleno de risa, de felicidad, corres hacía mí y yo hacía tí, nos abrasamos y nos besamos profundamente como si el mundo se fuese a terminar. jugamos entre los árboles, corremos juntos tomados de las manos, disfrutando de lo hermoso del`paisaje y del lugar, aprovechando cada minuto que pasabamos juntos. Tú me abrazas y me dices que me amas y yo, al escucharte lloro como una niña pues mi corazón no es lo suficientemente grande para guardar todo ese amor que tengo. Repito.... También Te amo , te deseo a mi lado siempre y en cada momento, tú eres mi felicidad y mi vida entera, mi razón de existir. Luego el cielo se empieza a oscurecer, el sol se esconde y aparece esa hermosa luna que todo lo ilumina de una forma diferente al sol, rodeada de estrellas, estrellas que parecen doncellas bailando a su alrededor, tú y yo tirados sobre el pasto soñando un futuro juntos. De pronto tú me dices, llegó el momento tengo que marcharme y nos fundimos en un abrazo que no termina jamás, en el beso más tierno y triste que pueda existir, el beso de la despedida....Te alejas y te pierdes nuevamente entre esos árboles que ya no me parecían tan hermosos. Despierto y no te tengo la vida te alejo de mí, pero al igual que tú, yo sigo esperandote... aquí en el mismo lugar de siempre... esperando una noche más soñar contigo...
Te amo a la distancia, pues soy yo la creadora de mis cuentos y sueños y cada vez que desee verte solo tengo que recurrir a ellos y tu rostro ocupará mi mente.
Para Jorge Espinoza