Wokone era el cazador mas experimentado de la tribu, durante los últimos meses las pocas lluvias habian echo que la caza se trasladara de lugar a zonas mucho mas alejadas, la tribu no tenia reservas, los lloros de los niños hambientos y el zumbido de las moscas llenaban el silencio del poblado.
Wokone fue a hablar con el brujo y le pidio que le mostrase el camino para llegar a la caza, y este se lo indico despues de haber movido unos huesos que tenia dentro de un cuenco de barro.
Wokone cogio sus flechas y se fue en busca de comida, y despues de 2 semanas caminando bajo el sol abrasador lo tenia delante, una gran cebra comiendo un poco de hierba, el cazador se escondio entre las pocas plantas que el calor habia dejado, cogio una de las flechas y la puso en su arco, poco a poco empezo a tensar la cuerda, en esos momentos el pensamiento de su pueblo hambriento y deseperado llenaban su cabeza, no tenia posibilidad de fallo, el sudor caia por su espalda morena del sol, cerro los ojos e intento visualizar a Pokenma el dios de la caza.
Despues de un minuto de concentración, sus dedos soltaron el hilo tenso, la flecha salio rapida hacia su destino....