En la sección de revistas encontramos a una mujer que al enterarse que no se pueden hojear ni siquiera abrirse hasta que no se pueden sacar de su cubierta ordenes establecidas por la misma gerencia del almacén donde está ahora está mujer.

No le hace caso para nada al tomarla y sacarla de la cubierta al abrirla cómo hojearla y leerla agachada para que el encargado no sepa ni la vea ni tampoco la descubra infraganti rompiendo las ordenes escritas en el anuncio especialmente enloquecida a tutiplén por doquier en que no guarda compostura en que se las ingenia con todo la falta de moral y pudor para rematar las cosas, abusando públicamente presente en la sección de revistas manoseandose todita los muslos cómo debajo de las nalgas también todo su culo con falda cuerina puesta en que abriendose las entrepiernas hurgandose tremenda y profunda hasta delicisiosa igualmente caliente a más no poder por el contenido que hojea de la revista que la tiene cómo la tiene súper inspirada hasta caliente además incitadisima por todos los reverenciales coños sexuales y lujuriosa hasta eróticamente en persona cómo en vivo y a todo color.

Entonces, llega y la encuentra el encargado de la sección de revistas cometiendo la pechoría y el atrevimiento hasta violando propiamente el aviso puesto directamente en la misma estantería; en que le habla fuertemente señora que está haciendo es una soberana indecente, irrespetuosa, degenerada, cochina, pervertida, mujerzuela, golfa, sucia, morbosa, sinverguenza, provocadora, cautivadora, seductora, incitadora, etcétera ya la tengo pillada desde hace varias semanas en que viene por acá haciendo cosas indebidas en que me pone a mí y a los clientes masculinos muy nerviosos y queriendo meterse con usted por favor se me va o me vere en la penosa obligación de llamar a la seguridad del almacén para que la acompañen y se asegure que no vuelvaa psiar aquí si no va a comprar no toque la mercancía.

Entonces, la mujer reacciona diferente acercandosele y frotandole con las manos en su pecho bajando por su estomago hasta alcanzar cómo dejarle la mano puesta en la pinga y huevos de este encargado de la sección de revista donde cometio el delito y no hizo caso del aviso puesto físicamente en el anaquel.

Lo besa profunda, continua, caliente, apasionada hasta provocadoramente la mujer en que se la lleva atrás del mostrador al ponerla en sus piernas al darle sus merecidos y soberanos azotes para que aprenda a respetar a los hombres a su alrededor e nque grita y llora hasta patalea igualmente actua cómo una niña pequeña e inmadura en que la deja al pararse furiosa y tocandose las nalgas sanandosela y consolandosela por los azotes que recibio por parte del mismo encargado de la sección de revistas; al tratar de corromperlo como levantarselo y ofrecersele pero todo le salió muy mal al voltearsele en su contra a la mujer que quedo espantada al no volver a pisar ni aparecerse e nla sección de revistas del almacén ni quiere enfrentamientos con el mismo encargado por que ese la pone de inmediato en su lugar al castigarla de la manera muy recordada a punta de azotes con sus manos y cinturón que con solo pensarlo le duele el culo completamente por esta mujer en persona cómo en vivo y a todo color.