Para la 'Señora de las Cuatro Dècadas'(mi madre que descubrì todavìa està viva, porque nuestra alma es inmortal; ella espera)

Vamos de la mano. me acompañas a mi primer dìa de clases en el liceo. ¿Porquè me llevas de la mano entonces? Es un liceo de grandes y yo sòlo te llego hasta la cintura...Extraño...
Llevas una falda azul oscura, una chomba morada y botas negras. Te ves bien; una matriarca. Me das un beso en la frente y me dices que me vaya bien en el liceo. Presiento que vas a otro lugar ahora. Te pregunto dònde y no me contestas. Te empiezo a seguir para que me respondas, pero tù no me haces caso. Te rìes y comienzas a caminar ràpido.
Estamos fuera del liceo y las calles cambian. Veo en otra dimensiòn y me empiezo a confundir. Te llamo, pero a ti no te importa. Te grito y tù corres. Eres ràpida y aveces te pierdo de vista. Me desespero cuando te pierdo entre la gente. Estamos en el centro de Santiago, en la Estaciòn Central. ¡PARA! ¡Porquè te escapas? No te quiero perder de vista. ¿Dònde te metiste? Ahì estàs. ¡No corras por favor! No te alcanzo, ¿no lo ves?.
Estoy en la calle Alameda y no te encuentro. Lloro y corro buscàndote, pero no te veo. Grito fuerte, pero mi voz no sale. ¡Què le pasò a mi voz? No puedo gritar, no puedo hablar. 'Señora, ¿Ha visto a mi mamà?'. No me escucha. Sigo corriendo. El sol està quemàndome, pero sigo corriendo.
Derrepente aparece un grupo de gente. Estàn mirando algo. Hablan de un atropello...que alguien iba corriendo y la atropellaron. Les pegunto si han visto a mi mamà, la voz me vuelve. Alguien se acerca y me mira muy fijo los ojos. Con una voz tenebrosa me dice que puede ser la que està AHÎ. Me apunta a la atropellada y veo..
Para mì no es mi madre, pero dentro de mì me dice algo que lo es. No tiene forma. Es una cosa que està botada en suelo irreconocible. Es mi madre, lo siento en mi sangre. Me acerco y todo el mundo desaparece. Comienzo a llorar otra vez y le pregunto porquè se escapò, si sabìa que no la podìa alcanzar. Lloro..
Me despertè llorando de ese sueño. Estaba durmiendo en el cuarto sola. Escuchè la voz de mi mamà a lo lejos preguntàndome se estaba llorando. Me levantè a acostarme con ella. Mi hermano mayor se nos uniò. Contè mi sueño y se rieron. Ella dijo que nunca le pasarìa nada.
'Mi niñita, no me pasarà nada, fue un sueño tonto'.
Pero no fue sòlo un sueño porque poquito despuès el sueño se convirtiò en realidad. La forma rara era el càncer que ya te estaba matando sin saberlo. Nos dejaste muy ràpido. Tratè de alcanzarte en ese pasillo cuando sentì tu espìritu, pero no pude. Nunca puedo alcanzarte. Te perdì y mi pesadilla sigue hasta hoy.
Nunca màs. No quiero amar a nadie, porque se van sin niguna explicaciòn. Debemos hacerles creer que los amamos, pero por dentro no. Se olvidan del cariño que les hemos dado, no les importa. Quedamos solos. No amarè a nadie.




Mi alma utilizò mis manos para escribir esto en clases. Fue en el Liceo Maipù en el año 2000. Aùn sigo creyendo que aferrarnos a alguien es estùpido o confiar en alguien es difìcil. La muerte los lleva o nos dan la espalda en vida. ¿què hacer? Simplemente querer, pero NO AMAR. El Angel del Final nos hace daño a la cabecita para el resto de nuestras vidas si amamos a su vìctima.