Si yo fuera tú trataría de no crecer. Haría todo lo posible por evitarlo. Buscaría entre cien catálogos hormonas y formulas que eviten mi desarrollo porque cuando ya, crecido, nada se ve mejor desde aquí arriba te lo advierto. No aprendas a caminar porque el primer riesgo que vas a tener que sortear será caer lo cual es muy doloroso a tu edad y lo seguirá siendo cuando tengas la mía. Además no te conviene, porque seguro que la mandona de tu Mamá te va a enviar a traer una cosa tras otra, te encargará comprar productos imposibles de conseguir y recoger lo que olvido en departamentos de amigas solteras. Así que mejor continua con esos pasos zigzagueantes y graciosos que en casa todo mundo celebra y que tratan de corregir con sobornos y premios que van desde mamilas calientes, chocolates inmensos que no puedes comer y dinero en efectivo que todavía no sabes como gastar.
Si yo fuera tú seguiría regando mis juguetes por todas las habitaciones esperando, que luego, todos los reunamos para tú beneplácito o para que los vuelvas a extraviar. Ensuciaría la ropa una y otra vez porque al fin y al cabo no la vas lavar tú y en caso de posible aburrimiento estropearía también la ropa ajena. Si yo fuera tú me levantaría mucho más tarde que la hora habitual en que sueles abrir los ojos para llamar la atención de todos. Dormiría todo el día si fuera posible porque, te aviso que, cuando crezcas y trates de ser una persona responsable sólo podrás dormir escasas seis horas que, en realidad, nunca alcanzan para soportar las dieciocho horas que le restan al día.
Si bien la peor rutina que vas a tener que soportar es la escuela te comento que también es el lugar más entretenido si logras hallar a la gente adecuada. Creo haber tenido suerte pero créeme si te digo que no todos la tienen y bueno, de modo obligado, años más tarde cuando de niña te asalte la maldita pubertad arbitrariamente los cambios insoportables se van a apoderar de tu cuerpo y te van a convertir en consumidora mensual de toda marca y clase de toallas higiénicas. No vas recordar lo divertido y cómodo que era sentirte pendiente de las pobre manos de tu Madre que limpiaba hasta el más mínimo rastro de suciedad.
Ni bien concluyas todo el periodo escolar que va a ocupar once años de tu vida y creas haberte librado de todas responsabilidades pedagógicas vas a tener que elegir entre una centena de carreras profesionales que al final hacía algún lado tendrán que llevarte. Mira: A mí me llevo a escribir y por tu bien, espero que a ti te lleve a un mejor lugar.
Como si fuera poco, la atracción por el sexo opuesto (sí todo sale normal y como lo esperamos) será inevitable y no faltará alguna de esas personas que confundidas buscarán amor en ti y no primero en ellas, y que luego de mil palabras que, generalmente, terminan en promesas se marchan con la primera personas que ellas creen eternas. No crezcas para que otra persona no pueda hacerte todo lo feliz que nosotros si podemos y que años más tarde te llevará lejos del hogar que por más años alegraste. No crezcas para que la estúpida rebeldía adolescente te enfrente a los que más te quieren. Quédate así de pequeñas como estas porque además de tener la razón siempre tendrás nuestro corazón.
Ahora si yo fuera tú, comería cuanto pueda porque el sobrepeso sería lo último que debería preocuparte y no como lo sufren tantas mujeres, sobretodo tus pobres tías que de seguir ensanchando sus respectivos estómagos van a dejar poco lugar en casa para poder jugar a esos juegos que inventamos tu y yo. No crezcas para que sientes vergüenza de los adultos o sea, todos los que vivimos a tu alrededor. ¡Sí! Porque, si bien, antes vivíamos dispersados y dando vueltas hoy, tenlo por seguro, que cada actividad realizada radica bajo tu sombra, por más insoportable y caprichosa que, de vez en cuando, puedes llegar a ser.
Quédate a nuestro lado así como estas para que me des todos lo besos que quieras y esos abrazos que siempre te pido y sobretodo, nunca crezcas porque de la linda bebita que eres, no quiere perderme ningún día a tu lado y si yo fuera tú y aunque generalmente ando equivocado, sólo por esta vez, me haría caso.
Acostumbro a leerte y la verdad es que no hay ningun cuento que me desagrade es mas cada vez que leo uno el siguiente me gusta mas que el anterior ......Te felicito sigue asi , tendras mucho exito eso te lo aseguro y sigue escribiendo porque eso nos hace mucho bien a los que te seguimos .