La lluvia caía incesantemente sobre tu rostro, confundiendo tus lágrimas en un sigilo eterno...

La noche, misteriosa noche, inquietaba tus entrañas, enfriando tu débil cuerpo...

...Y hablaron nuestras almas...

Puede una mirada transmitir perdón?, injusticia?, impotencia?...

He naufragado en la orilla de tus pasiones, pero me llevo toda la sal de tu cuerpo, todo el oleaje de tu amor y todas las mareas de tus sonrisas...Navegaré como tú me has enseñado...Sí, con la brújula de la nobleza, la fidelidad, de la transparencia...y no existirán arrecifes suficientes que obstacuicen ni desvíen mi rumbo hacia el amor...dichoso amor!!!

Imagina un desierto, inmenso, solitario, vacío...
Inventa tus propias pasiones, paisajes, manantiales, desahogos...
Deséate monumentos de arena que abracen tus ansias...
Recréate en oasis encontrados y observa tu grandeza, tu riqueza, tu belleza infinita...
Ninguna duna hará que desistas en tu avance hacia la felicidad.

Moldeemos juntas la arcilla de la vida...Siempre de la mano, unidas...Hemos compartido la lluvia, la música, la luna, el mar...no consientas que mi legado sea el dolor o la tristeza...Sonriamos siempre, pese a todo...

Y seguirán existiendo primaveras...y nos seguirán conmoviendo las rosas...y la luna nos eclipsará nuevamente con su encanto abrumador...y la música, hermana nuestra, tejerá nuestros cuerpos con su melodía y hará cosquillear tu alma y la mía...y el dolor se disipará ocupando su lugar la alegría y la plenitud.

Si piensas que todo ésto es un sueño... comienza a creértelo en este mismo instante...

Gracias, mi MELODÍA...