Cuan triste puede ser la vida, que en un segundo cobarde te arrebata de inmediato aquello que mas quieres, aquello que tanto adoras. y puede que hayan pasado años, o siglos juntos, eso no hace la diferencia entre seguir contento y vivir de hastio.
Yo solia tener una amiga con la que jugaba a diario noche y dia, no habia momento en que no estuvieramos despiertos haciendonos bromas, jalandonos el pelo, contando historias, o riendo de algo inicierto. Le llamaba Luz a pesar de que no era su verdadero nombre, pero a ella le gustaba por eso asi le llamaba.
Pero cierto dia Luz no se levanto, se quedo recostada en la cama, tan palida como un dia inundado de bruma, con esa cara que los moribundos se guardan para los ultimos momentos. No quiero irme de tu lado-replica ella-al momento que una lagrima manaba de sus angustiosos ojos; yo con un dolor profundo queriendome desgarrar por dentro. Porque no me llevas ami Dios de este Mundo-grité con fuerza-, ella no se merece esto porque ha sido buena.
No dejaba de verla como sus ojos se iban apagando con una profundidad dolorosa, que lacerante iba dejando huella en la piel; y su cuerpo antes fuerte como un roble, era la misma imagen de la fragilidad, de la hoja desprendida del arbol, de la noche perdiendo el cielo. Tocame con tus manos-dijo de repente-, quiero que recorras cada poro de mi piel, impregname de ti; porque a donde voy no vas a estar tu y quiero recordarte a cada segundo que este lejos de ti, quiero llevarte dentro de mi.
Pero Luz no me dejes en este lugar, solo, rodeado de sentimientos que no quiero. Te quiero a ti, y no puedo aceptar que te vas primero.
Lo siento, asi ha sido nuestro encuentro destinado, es algo que nosotros no podemos cambiar no con deseo, ni con coraje, ni con amor sincero. Esto lo ha decidido el Herrante Caminante que un dia nos dio origen, pero que hoy nada nos dice.
Quiero llorar y derramar toda la sangre de mis venas, Luz. No es justo que te vayas de mi, no, no y no!. Imploro al Dios misericordioso el cobijo de su piedad, la mansedumbre de la Paz interior y la gracia del perdon.
Por favor no intentes cambiar esta historia poniendo como solucion la muerte tuya, acaso desearias irte tu de este mundo dejandome a mi indefensa ante los demas?. Acaso eso quieres?. Solo deja que este momento sea el mas hermoso que jamas hayamos tenido, abrazame fuerte que siento el mismo frio que tuve cuando te alejaste unos dias de mi.
No Luz, tu no puedes irte sin mi, estas lagrimas seguiran brotando a cada momento, hasta que me quede seco. Sabes que tu eres mi alimento, y que no necesito decirte que me siento hueco. Quisiera que una daga atravezara mi cuerpo, porque un dolor peor es el que ya traigo con solo verte en esa cama como una flama que se va extinguiendo.
Recuerdo el volar de los pajaros en cada aurora, con sus graciosas alas agitandolas en el viento, y en su trinar nos saludaban, nos daban los buenos dias. Eras de lo mas divertido queriendo atraparlos, pero ellos se acercaban solos despues de hacerte pasar por un sin fin de trabas, que se coronaban cuando se posaban en tus manos,y me los ofrecias como un gran y hermoso tesoro.
Luz, te seguire queriendo con la misma intensidad que siempre lo he hecho. Pero por favor no te vayas, dejame tu esencia, esa que respiro a diario. No cierres los ojos,Luz abrelos por favor!. Y al tiempo que la tomaba de nuevo entre mis brazos, sentí como su alma se desprendía de su cuerpo, para dejarlo lánguido y con una sonrisa que imploraba amor con anhelo.
Ella se fue al lugar donde nadie ha regresado, creo que es feliz porque los pajaros siguen trinando y volando, y no me han preguntado por ella. Pareciese que no de esos pajaros es el mismo reflejo de mi Luz adorada.
No me puedo resignar a saberle fuera de mundo, en espera de mi llegada, que algun dia la hare, eso es un inequivoco; pero no se ha tomado ya demasiado tiempo?.
Cada mañana antes de abrir los ojos pienso que ya no estoy cubierto con la gracia de los respiros, y que cuando los abra ahi estara Luz, con esa sonrisa que me ataranta. Mas tengo que esperar mas tiempo para que eso suceda, aunque parezca que han sido mas de dos siglos.
Siempre le digo al espejo: Yo solia tener una amiga