Acabo de cumplir 32 años y decidí festejarlo con un viaje, y que mejor que regresar a aquel pequeño pueblo donde pase los mejores años de mi vida.
Al entrar al pueblo note que nada había cambiado,todo se encontraba tal y como lo recordaba, sin embargo algo llamo mi atención, la casa que yo avite en mi niñez tenía un aspecto muy desolador y tetrico que destacaba del resplandor de las casas que apesar de ser viejas se mostraban con una ecencia de vida. No dude más y me acerque a ella. Llame a la puerta esperando que alguien puediera cubrir esa ansiada morbosidad de saber por qué del estado de la casa, si lo último que recuerdo es de que mi padre les vendio la casa a una familia que tenían fama de ser muy pulcros y dedicados a vivir bien, de ahí mi extrañes al encontrar la casa tan descuidada.
Llame varias veces a la puerta sin obtener exito alguno. Decidí mejor ir al viejo hotel que se encontraba cerca del parque principal para hospedarme, descansar del viaje con el próposito de regresar mas tarde a la casa y saciar mi curiosidad.
Al llegar al hotel reconocí rápidamente al hombre que atendía el mostrador, se tratada nada mas ni menos que John Gelberg, un viejo compañero de juegos, quien al verme se mostro algo petrificado, me miro con un terror incompresible para mi, me acerque para saludarlo, yo me encontraba extasiado de gusto, de ver a alguien que compartio momentos innolvidables conmigo. Sin embargo atemorizado dio vuelta y entro a un pequeño cubiculo cituado debajo de unas escaleras que conducen a la alcoba principal. No quise tomar mucha importancia de ese suceso y me registre yo mismo tomando la única llave que se encontraba al alcance. Al subir a la habitación note que Jonh me observava a lado de una mujer que me era muy familiar, al igual, ella me miraba asustada. Prosegui a instalarme, tome un baño y una pequeña siesta. Al depestar el hambre hizo que me acordara de que en ese mismo hotel se servia una de las más ricas comidas del pueblo, y me dispuse a bajar al pequeño restaurant. Cuando me disponía a sentarme, se acerco Jonh y con voz temblorosa pregunto, - A caso eres George Meiller - yo un poco confundido por la manera de hablarme y verme confirme - Si, yo soy -, él asentando más en temor en su mirada dijo - No, no, tu estas muerto -, en ese momento un desvanecimiento hizo estrago de mi y desmaye. Al despertar me encontre en un silloncito que decoraba el bestibulo del hotel, junto a mi Jonh y esa mujer que me era tan familiar y como no si se trataba de Margaret Cregwell, la niña que robo muchas veces mi pensamiento en mi niñes y aún en mi vida adulta.
Nos encontraban desconcertados, ellos de verme vivo y yo de que me vieran como muerto. Ansiosamente comence el interrogatorio del por qué pensaban que yo tenía que estar muerto.
Y la historia fue contada, John comenzo -hace más de 22 años en la Casa de los Meiller se cometió un crimen que desbasto al pueblo entero, Mr. Meiller había asecinado a su hijo,- en ese momento interrumpi y asegure que eso debia de ser un error la prueba era de que yo me encontraba con vida, Margaret tratando de tranquilizarme prosiguió, - es verdad todos vimos tu cadáver junto al de tus padres. Fue algo que no se pudo superar porque ustedes representaban a la verdadera familia feliz, - No puede ser, no, yo insitía en la negación me parecía atros lo que ahí se me decía, entonces John preguntó - ¿Qué es lo que recuerdas?,- No supe contestar, mis recuerdos comenzaron a distorcionarse, Realmente no recordaba mucho...
No quise saber nada más y decidí salir lo más rápido posible, subí a la habitacíon y recogí mis pertenencias, tome el auto y decidi regresar a casa. Al llegar descubri que realmente me encontraba solo en ella, mis padres no existian, nisiquiera yo existia, todo este tiempo vivi dentro de una ilusión, que sucedio con mi vida, realmente tenía una o la verdad fue lo que me contaron John y Margaret. ¿Estoy muerto?, ¡Estoy muerto!.