Aquella noche supe lo que era el terror en la sangre.Mi historia te dejara de piedra.

Corria el verano del 90,un grupo de compañeros y yo nos disponiamos a pasar el mejor fin de semana que podria tener un adolescente.Yo era la unica que tenia moto,con lo cual no podia beber y esponsabilizarme de todo.Queriamos ir a una discoteca que estaba muy alejada de la zona de acampada,de modo que para ir habria que hacer turnos para montar en la moto.
La primera muchacha a la que lleve sabia bien donde quedaba la zona asi que ella me indico el camino,el problema fue la vuelta...Iva con los cascos del discman puestos de modo que no escuchaba los ruidos de la oscura noche, la musica a la que prestaba tanta atencion era de un grupo siniestro.
Al lo lejos podia divisar tres pequeñas luces que indicaban algunos numeros,dificiles de ver debido a la espesa niebla.
Las luces estaban cada vez mas cerca de mi,contuve la respiracion al descubrir que los dichos numeros de las luces eran tres iguales:666.
¡Seguro que la imagnacion me esta jugando una mala pasada!-pensaba mientras me temblaban los labios.
Baje de la moto,las tres luces guiadas por tres hombres encapuchados yacian a escasos metros de mi.Corri hacia un campo desertico pero terrenoso,alli dibuje un circulo,me meti dentro y reze.Llore hasta que se me agoto las reservas de lagrimas en mis atemorizados ojos y...estaban fente a mi,eran tres,si...
-¡Olle,muchacho!¿Te encuentras bien?
-¡Salvado!-grite con todas mis furezas.
Solo eran tres marineros que habian acabado su turno.