Eran mas de las once de la noche y aún no podía dormir... Los sonidos de una radio a lo lejos, el ronquido de un gato, autos que cepillaban la brea de las pistas... Estaba aburrido cuando me puse a ver la sombra reflejada en una de las paredes de mi cuarto... Era mas grande que yo... Me puse de pie y caminé hacia mi sombra... Nos tocamos y quise escucharle... Puse mi oído sobre la fría pared y escuché algo así como un susurro... "Entra chico", escuché... Me asusté y sentí como la presencia de algo a mi lado... Mi piel se puso como la de los gatos... Temblé y temí la presencia de algo inimaginable cuando la puerta de mi cuarto se abrió... Una sombra entró y caminó hasta sentarse en una de mis sillas... Me llamó y fui... No temía, estábamos como en familia... Total, era mi sombra... Estoy agotado, me dijo... Son las de las once de la noche y aún no puedo dormir... Cuando te echas sombre la ruma de sábanas, entro yo y ahogo todas las luces... Voy por todos lados, incluso por tus sueños, que en verdad, son aburridos... Quiero pedirte una cosa... Quiero conocer la luz... Sé que allí desapareceré y volveré a ser un pensamiento o un temor... Pero, quiero estar en tu lugar un momento... Le dije que qué debía hacer... Tan solo acércate a un espejo y enciende una vela muy cerca... Luego, miras defrente un momento y al final dormirás... Y cuando abras los ojos, estarás del otro lado de la luz... Le hice caso y era como decía... Vago por los sueños de cada ser humano y cuando todo desaparece, estoy...