No tengo la menor idea de qué soy. Si escritor o pintor o quizá, artista. No quise seguir pensando en ello y me puse a recordar todo cuanto hice...

Me vi echado en mi cama de color blanco. Solo. Pensando en el día que llegaba, en el Sol que ya quemaba. Mientras tanto, escuchaba el sonido de los pasos de mi madre. Ya bastante mayor y llena de paz... Me levante, recuerdo. Traté de darme confianza y me puse a preparar el día.

Pronto vendrían todos mis temores y alegrías. Era natural. Tengo problemas como muchos. Pero soy un ser humano y por ello, puedo decidir entre ser feliz o no... Aquella mañana lo olvidé... Trabajé, peleé y seguí maltratando el cuerpo y la mente...

Gané y perdí dinero. Llamé a una mujer que no quiso verme. Era hermosa y ya había sido mía... Miré todo mi día y me di cuenta que había olvidado ser humano... Cogí el celular y pedí una caja llena de cerveza. Llegó un joven y me entregó la caja con la bebida... La iba a tomar pero no, no, me dije... Cogí la caja y se la regalé a quien pasara por la puerta de mi negocio... Todo estaba correcto. Recordaba ser humano. Respiré una y otra vez. Y mientras lo hacía. Algo divino me hacía flotar y ser feliz como un niño... Miré la altura en que estaba y casi besaba el segundo piso del edificio donde laboraba hacía mas de tres meses... Soy un ser humano, me dije... Y quiero amar...

Volví a mi casa y encontré a mi madre. La besé y le di un dinero y unas flores. Me bañé y anhelé una mujer. Cogí mi sexo, pero esta vez no lo haría solo. Cogí la compitadora y empecé a escribir... Y mientras lo hacía, empecé amar, flotar como una pluma... Amar...