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Categoría: Historias Pasadas

Sra. Ada: historia tipica II

como ya dijimos anteriormente; Doña Ada era una mujer sola y que ya se habia acostumbrado a la soledad. su vida cambio cierto tarde cuando acababa en su casa una lista de impuestos e insumos de su finca en una localidad, cuando una sirvienta mayor y que llevaba unos 9 años trabajando para ella interrumpio su labor al entrar en su despacho:

- ¿que sucede, Pancracia?- pregunto, quitandose los anteojos que le quedaban calados: un poco agitada y algo cansada pues habia estado casi todo el dia arreglando esa gestion.

- señorita ada: unos hombres del patronato la esperan afuera; dicen que es por las tierras de labor.

- oh! no se que se les ofrecera; siempre pago las necesidades de hacienda. pero. vamos tirando.- gruño, algo contrariada por la noticia. algo que no toleraba era las exigencias de sus acreedores y el temor a quedarse sin esa herencia familiar y al final quedar en la calle; sola, algo ida y quizas alojandose en casa de pobres que en Guanajuato servian para los vagos y ovejas descarriadas.

- ¿los hago pasar, Señorita? ya ve como son de lobos y uñas largas no les faltan-. replico su sirvienta pues a ella tambien le molestaban esas visitas.

- si, Pancracia. hazlos pasar.- dicho esto, la sirvienta se dirigio a la puerta grande de madera con añil y entraron. eran cuatro hombres. el mayor de ellos, un hombre corpuelnto y algo achatado de cara hablo:

- ¿ Ada luz De la Reguera? es usted, mujer?- se dirigio en tono formal y muy austero.

- si. soy yo. la señora Ada. señorita. ¿que se les ofrece, caballeros?-. repuso correspondiendo al mismo trato.

- venimos a estas horas para informarle que su hacienda no ha ganado muchos insumos en este año. usted sabe; se acerca el otoño y las cosechas en estas tierras escasean. pero eso no es lo importante; sucede que, si sus tierras de labor no lobran abastecer la produccion y bajan mas del 90% los insumos, ahora solo han rebajado un 50% no nos quedara otra que incautar la propiedad y darla a un nuevo noble o comprador.

- pero porque? ustedes dicen que aqui en esta tierra serrana no siempre es posible negociar y vender tierras. lo saben. lo saben perfectamente. asi que, ¿cual es el problema real? solo tengo una mano de obra regular; de menos 79 hombres.

- bueno, señora.- dijo algo indeciso el mismo hombre, un notario llamado Efren Palacio: su notario que le daba la noticia y su administrador auxiliar de hacia unos años-. puedo aconsejarle como notario que lo mas probable es que busque un nuevo contador para hacerle un contrato a cuenta gota; o. callo, sabiendo que tal vez eso que se le ocurria salia del convenio notario-cliente.

-que es ello que calla? ¡digalo, por favor! sabe que nadie juega conmigo.- dijo impaciente y a punto de perder la actitud serena que siempre tenia para todo.

- es. que puede conseguir mas mano de obra, señora. asi, en cuestion de meses, pues.- se encogio de hombros.- asi tal vez su propiedad no se incauta y usted siga siendo la mujer poderosa de las elites en el pueblo. callo el hombre y otro acompañante de sus trabajadores de bufette notarial, algo mas joven replico como para tomar controversia en la conversacion:

- las gestiones para incautar ya se estan haciendo, señora Ada. cuestion de usted si no hace lo posible por conservar su patrimonio familiar.- solo dijo y al cabo de 30 minutos hubo un largo silencio. hasta que al fin Ada se decidio y dijo, algo acalorada por la conversacion:

- bueno, bueno. si; eso seria lo mejor, señor Palacio. tal vez ya me pase de ambigua y soy la unica que solo tiene empleados atados al contrato antiguo-. dejo escapar una risita nerviosa-. prometo que en esta semana hare gestiones para contratar a tantas trabajadores como se pueda. se los aseguro-. dijo, dirigiendo la mirada al notario y acompañantes. tras una nueva y ultima pausa, dijo para calmar animos y con menos seriedad, como un intento por ceder el climax de inseguridad y angustia de la vieja y exigente mujer sola:
- no se apure, mi amiga; tal como lo dice, quizas solo sea cuestion de esperar. sabe, uno en estos dias no se sabe si pronto terminara siendo un pelagatos o una cualquiera, como la gentualla del pueblo. pero pronto se repone y todos felices. el dinero va y viene. no tenga preocupacion.
- no, claro que no la tengo en absoluto.- suspiro-. se lo aseguro.
- bueno, vendremos en tres meses para ver si ya se arreglo o. ya veremos.-. en esto, los cuatro dieron vuelta raudos a sus talones y se fueron hacia la entrada mientras la sirvienta los acompañaba a la salida. "Dios mio!-. penso para sus adentros-. debo hacer algo si no quiero ser una pordiosera a los tres meses cumplidos." asi pues, suspiro y regreso a su labor, que ya habia estado a punto de terminar a no ser por la visita inesperada de los acreedores. despues de mandar a los criados de turno hacia sus cuartos y al ama de llaves a su labor de vigilar la propiedad de noche con el chofer y capataces menores se encamino hacia la imprenta o maquina modesta que poseia en su casa la cual le habia costado una modica; la usaba solo cuando comunicaba mensajes al telegrafo o bien, para publicar los pagares o letras de cambio si iba a pagar algo. ahora la necesitaba para hacer una propaganda alrededor del pueblo y asi buscar candidatos para trabajar sus tierras. estaria ocupada esa y la siguiente noche, tal vez. al pensar con optimismo que no tardarian en llegar los trabajadores tambien penso con ironia y algo de orgullo altivo propio de su clase al rememorar el comentario de su notario de si llegaba a la miseria una vez y se convertia en una pueblerina mas. sin que nadie le viera sonrio para si. " yo! yo. una gentuza. Bah! veamos si se cumple." y asi, pensando y sacando sus inquietudes y cuitas despues en su mente anidad y solitaria, se limito a seguir haciendo las publicaciones en la imprenta. mientras, afuera pasaban las diligencias que ya vigilaban los caminos en la noche por ordenes de ayuntamineto y despues de lo de los regentes revolucionarios nadie salia a las calles ni los borrachos se movian de las cantinas. si.era una epoca aun ruda en ese mexico provinciano y aun, pobre. pero era un pueblito y esa ave sin nido que lo habitaba en ese rincon cambiaria. (continuara)
Datos del Cuento
  • Autor: D miranda
  • Código: 20373
  • Fecha: 04-11-2008
  • Valoración:
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