El cielo estaba gris, como todo el dia, como su vida; se encaminaba al centro comercial de la ciudad a realizar unas pequeñas compras con las que afrontar la semana. No le gustaban los lugares concurridos, ni mucho menos, el contacto con la gente se le hacia extraño, no lo soportaba. Para el no eran mas que hombres vulgares con una existencia vulgar, que se limitan a obedecer sin rechistar a hablar sin gritar, a decir sin contar, guiados por las leyes establecidas y sin mas voluntad que la impuesta. El pensaba que tenia que haber algo mas, una vida mas libre, mejor; donde la gente como el, inteligentes pudieran dominar el mundo, que el mundo se rigiera por la inteligencia y no por el dinero; ah!, ese estupido dinero que solo hace que envilecer a quien lo tiene, corromper, ensuciar y estratificar la poblacion injustamente, por que, por que, la division de la sociedad no debe ser por el dinero.
Con todos estos pensamientos llego a el centro comercial donde pudo apreciar una pequeña pelea entre comerciante y consumidor por algo relacionado con el etiquetado del producto; por que cosas tan banales se pelea la gente, es increible que puedan ser tan vulgares y manejables. Compro las cosas y se fue a su casa, con su soledad como de costumbre; asi mejor, penso, asi no tengo que aguantar las ordinadieces de nadie, las vulgaridades de la gente. Y dia tras dia, transcurria en esos pensamientos. Pero un dia todo iba a cambiar, ese dia conocio a Mariela.
Salia como de costumbre hacia el kiosco de enfrente de su casa, y alli la vio, tras el mostrador, por primera vez en su vida sintio un deseo irrefrenable de acercarse a un semejante y entablar conversacion. Amablemente le pidio la prensa, y le pregunto por su nombre ya que nunca le habia visto por el kiosco; ella siempre con una sonrisa y siempre amable le conto que era la hija del dueño,y que su padre estaba enfermo. Se despidio amablemente y subio de nuevo a su casa. Se tiro en la cama, y durante todo el dia no pudo dejar de pensar en ella. ¿Que me estara pasando?, ¿por que? no tengo ni la mas minima intencion de relacionarme con las personas vulgares, pero es que ella tiene algo especial, no puedo entenderlo, ¿Que me pasa?
Y asi pasaban los dias, los meses, y se acabaron haciendo amigos Mariela y el, poco a poco Mariela consiguio entrar en la mente de él, y de ver como pensaba, pero no le importo, ella le aceptaba tal y como era. Y él se daba cuenta de que eso que le estaba pasando, era un deseo inexplicable de querer pasar todos los segundos del dia con ella. Al fin ella y el salieron juntos, y poco a poco ella le enseñaba el lado amable de la vida.
Se dio cuenta, de que en cada persona puede haber algo bueno, un pequeño rincon que te agrade la vida.