Hace apenas un año, tuve un sueño, de lo más hermoso que puede tenerse. Aún transcurrido todo este tiempo, jamás he podido dejar de olvidarlo. Es un sueño bonito y a la vez especial, que aunque sea sólo eso, un sueño, espero y deseo que la realidad ocupe su lugar.

"Yo me encontraba en una casa, creo recordar que era la mía. En fin, mi amigo Jony estaba conmigo, y él había traído a una amiga y la prima de ésta. Íbamos a pasar la noche juntos... Y no sé porqué, pero al final yo acabé acostado en una cama con la prima de la amiga de Jony. Hicimos el amor, como jamás lo había soñado hacer. Tengo que decir que para cuando yo tuve ese sueño, aún era virgen. Mi primera vez fue de forma diferente y un poco desastrosa, pero eso es otra historia... A lo que iba, que nos acostamos juntos, y cuando terminamos yo me quedé a su lado, acariciando su hermoso pelo y susurrándole TE QUIERO al oído. Lo más maravilloso de ese sueño, fue la despedida. Yo me senté en el suelo a un lado de la cama, apoyándome en el armario. Entonces ella me miró y se puso a llorar, rogándome que no me fuera y que me quedara con ella. Yo no podía hacer tal cosa, y aún me pregunto porqué, ya que de muy buena gana me habría quedado a su lado por toda la Eternidad. Cuando me hube marchado de la habitación, me dirigí al salón y allí encontré a Jony sentado en el sofá viendo la televisión. Le pregunté por su amiga y él me contestó que ya se había marchado. Luego yo me dirigí a la habitación en la que momentos antes había pasado una tórrida noche de pasión. Y mi chica ya no estaba..."

Total que después de eso, ya me desperté... Si todo lo relatado está contado con demasiada realidad es sencillamente porque fue al despertarme cuando cogí el Diario (o cuaderno de mi vida, como yo lo llamo) y escribí ese sueño para que no se me olvidara. Pero aún así, sin releerlo, jamás lo he apartado de mi mente. Ya no soy virgen, pero las circunstancias de ello han hecho que mi primera vez no haya sido la que yo esperaba, pero aún así la recuerdo agradablemente.

Pero eso, es otra historia...