Quizás el alba me despertó recordandome que ya no yacías en mi cama,
que tu dulce sabor viajaba lejos de mí,
que tu piel dorada ya no soñaba con mi amor.
Quizás el alba me trajo a este mundo de desolación,
donde mi cuerpo amanece dolorido por tu desamor.
Cuantas tardes soñé con tu risa,
caminaba absorta en tu resplandor,
no dejé nunca que de mis recuerdos se borrara tu dulce sabor.
Hoy camino en la penumbra buscando tu compañía, buscando tu amor.
Sí los besos que me distes llegasen al mar, endulzarían el agua.
Sí tus caricias rozaran el hielo, lo derretirían.
Podrías hacer que las flores nunca más crecieran sí tu sonrisa retase al sol.
Cualquier perfume en tu presencia pierde su esencia.
Cuantas cosas he sentido entre tus brazos, cuantas cosas no se volverán a repetir; Hoy el cielo sigue gris, y las gaviotas, mis dulces compañeras, me recuerdan que ya no estás.
Mi corazón dejó de latir la primera vez que te fuistes, y hoy sólo despierta con tu voz.
Cuento los minutos que te separan de mí, y éstos ya se convierten en meses.Una larga espera con un triste final.
No se puede olvidar un gran amor aunque te paguen con el olvido, no puede un corazón dejar de latir incluso cuando le falta la vida, no puedo dejarte de amar aunque mil veces lo he intentado.


Para todo el que ama sin encontrar respuesta.