Susana – 17 “Salto al vacío”
Después de la joyería alquilamos un carro y nos vamos a recorrer la isla.
Anocheciendo regresamos al hotel.
Teodora se despide de nosotros, quedamos en vernos los tres al otro día.
Entramos, ella pide su llave al Conserje... yo la mía.
Me mira de reojo... no sé que espera.
Me dan mi llave – ¡Que tengas buenas noches Susy!
Susana – Esteee... Joaquín, y si...
Se calla...
Joaquín - ¿Qué ibas a decir?
Susana – Bueno, quería decirte que en realidad cuando planeamos el viaje, la idea era estar juntos...
Joaquín – Tú dices... ¿Juntos?
Le brillan los ojitos.
Susana – Es que gastaste tanto hoy que sería tonto ocupar dos habitaciones...
Joaquín - ¡Claro!... Es un razonamiento inteligente el tuyo.
Si te parece cancelamos tu habitación y te mudas a la mía... ¿Qué te parece?
No puede disimular una sonrisa que intenta ocultar viendo distraídamente hacia otra parte.
Susana – Señor, ¿Quisiera cerrar mi cuenta... por favor?
El Conserje – Enseguida le mando al “botones” para trasladar su equipaje.
Joaquín – Subo contigo para ayudarte...
Susana – ¡Gracias!...
En el ascensor vamos solos. Ella apoyada en la pared del fondo. Yo me ubico en el lateral a su derecha.
Me distraigo viendo el indicador de pisos luminoso.
Por el espejo noto que... me está mirando.
Se da cuenta... De inmediato cambia la vista hacia el indicador.
Llegamos a la puerta de su habitación, abre con su llave y me invita a pasar... todo muy formal.
Mientras esperamos al “botones” me invita a la terraza a ver la vista... es de noche.
Pone una música de los canales del hilo musical... romántica.
Yo estoy viendo hacia el mar que brilla... gracias a la luna.
Susana - ¡Viste que bonita está la luna!
Joaquín – Si tú lo dices... tendré que creerte.
Brazos a mi cuello comienza a bailar... le sigo el ritmo.
Susana – Esta musiquita tan romántica y la luna... ¿no te invita a soñar?
Joaquín - ¿A mí?... Bueno, que invita a soñar invita, pero a mí no es.
Susana - ¡Ay, cuando quieres ser “antiparabólico” como tú no hay dos!
Joaquín – Era mentirita, solo quería pelearte un poquito.
Seguimos bailando y cada vez se aprieta más y más a mi cuerpo.
Joaquín – Susy...
Susana – Dime...
Joaquín – Si sientes un crujido, es mi esternón que se partió...
Susana - ¿Queeeé?
Tocan a la puerta... es el botones con el carrito para llevar maletas.
Carga, salimos todos. El botones usa el ascensor de carga y nosotros bajamos por el otro.
Se abre el ascensor y está vacío.
Ni bien entramos ella camina hacia la pared del fondo.
Yo toco el botón correspondiente y en cuanto ella se da vuelta la agarro y la beso.
Haber tocado el botón del ascensor me asocia con “otras ideas”.
Acaricio sus senos. Ella suspira... pone su mano sobre la mía y me la aprieta.
Siguen los besos y más besos y también lo demás...
Nuestra respiración agitada como si acabáramos de correr 5.000 metros con valla...
Ya no aguanto, le levanto el vestido hasta la cintura...
¡Clin!... se abre la puerta y veinte personas nos miran...
¡Ay mi madre!... van a descubrir que soy El Zorro porque tengo la espada en la mano...
Cuando al fin llegamos a mi habitación, ella todavía no para de reírse.
Joaquín (preocupado) - ¿Tú crees que se hayan dado cuenta?
Intenta ponerse seria cuando dice... - ¡Nooooo!
Estalla en risas mientras explica - ¿No viste el codazo que esa señora de verde le dio al marido?
- El suspiro de la abuelita y la sonrisa del negro...
Joaquín – Entiendo todo, menos la sonrisa del negro que se presta a varias interpretaciones...
Susana - ¡No!.. no quiero escuchar.
¡Ding... dong...!
Es el botones con las maletas...
Después que se va el botones – Susy, quiero que te desnudes... pero ya.
Susana – Espera un segundo, déjame poner una musiquita...
Joaquín – Yo no aguanto más... ¡GERÓNIMOOOOOO!
La tiro sobre la cama, me arranco la camisa, le rompo el vestido... la luna en el balcón.
Me está mirando... me hechiza.
Está en un acimut sobre el horizonte y su reflejo sobre el agua parece un camino luminoso hacia ella... me está llamando.
Joaquín - ¡Mirala... me llama!
Susana - ¿Qué te sucede?... Me estás asustando... ¿Qué te pasa mi amor?
Joaquín – Tengo que ir...
Susana – ¿De qué estas hablando?
No le respondo...
Comienzo a pararme lentamente...
Observo su brillo extasiado... inicio una loca carrera hacia el balcón y salto sobre la baranda al vacío.
La brisa sopla entre mis cabellos, mi cuerpo acelera la cita con el suelo, nada me importa... nada.
Estoy volando... voy hacia ella.
Susana llega a la baranda y escucho su grito desgarrador - ¡¡¡JOAQUIIIIIIINNNNN!!!
Joaquín - ¡Ya mujer, deja la gritadera!
Susana - ¿Qué haces sentado en la tierra?
Joaquín – Vine al jardín a cortarte esta flor... estamos en planta baja.
Susana me arrebata la flor de la mano y empieza a golpearme con ella... - ¡Maldito desgraciado... estúpido casi me muero del susto!
Brinco la baranda y le aplico un “kata goruma” (cargada a mis espaldas), la giro dos veces y la lanzo a la cama...
Se resiste... está enojada.
La inmovilizo completamente. Cara con cara sentimos nuestra respiración agitada...
Susana - ¡Te odio... te odio...!
Tengo sus cabellos entre mis manos, cierro el puño, me acerco lentamente a su boca...
Ella – Ni te atrevas...
La beso...
Se resiste moviéndose a un lado y otro tratando de quitarme de encima, solo logra sentir mi sexo por encima de la ropa y yo el de ella.
Meto mi mano en su vestido roto... acaricio sus senos.
Se abraza de mí y susurra a mi oído - ¡Ayyyyy!... te odio.
Estiro mi mano y apago la luz...
"SUSANA 17-SALTO AL VACÍO" (JOAQUÍN LEDO) Siii...el viaje era para estar juntos,menos mal que se acordaron...pero dejen la luz prendida que queremos ver cómo sigue la velada!!! Pau