Todo está escrito. Todo está marcado.
Yo sé cómo será. Y cuándo, y dónde. Todo será otra vez. Todo se repetirá entre nosotros.
Pero lo nuestro es un deseo que ya casi no es deseo, porque todo está en vos, porque vos lo absorbiste por completo.
Porque nunca habrás de estar seguro, y por si acaso, para no estar solo me utilizarás con ademán de dueño, porque sabés que caigo rendida en tus brazos.
Porque sé perfectamente que pronto aparecerás en mi puerta, sé el día y la hora, lo sé. Y sé que pedirás perdón, muchas veces y suplicarás volver a lo de antes. Sin embargo, todo cambió, nada es como antes.
Es dífícil este momento, el de tu regreso, el del silencio, el del llanto, el de la réplica y el recuerdo taciturno en el que me involucro cuando querés volver a cosechar en mí, tu siembra.
Me darás siempre lo más dulce y, luego lo amargo: una breve alegría y un llanto largo y melancólico. Dejarás caer sobre mí todas tus culpas y reprocharás aquello que otros te han sabido dar y yo asentiré y seré tu esclava de por vida.
Eso, al menos es lo que creés.
Creés que volverás y me tendrás sumisa y calmada a tu espera incesante.
Creés que sos parte de un recuerdo pujante en mi mente y en mi corazón y que a tu vuelta esperaré sin reproches ni cruentos pensamientos.
Sin embargo, sólo sos un recuerdo marchito de desamor y soledad.
Hoy quise recordarte. Y contradictoriamente se me adentró el olvido, como un sueño... como un grito.
Hago un esfuerzo por reconocerme a tu lado, en aquella que fui contigo: frágil, callada, infeliz, desanimada, feliz a cuentagotas, triste...
Ya ves, el destino, como te llevó te traerá de nuevo. Todo está escrito y sé cuando volverás pero ya no te esperaré.
Ya no correré desesperada hacia vos, ni te besaré, ni te abrazaré. Tampoco hablaré ni te plantearé todos mis sueños. y vos no me dirás nada, no aceptaré ni una sola palabra.
Porque ya no importa si estás, ni si llamás, ni si venís ni tu sonrisa, ni si hablás...
Porque hoy quise recordarte, sí, y empiezo a quererte un poco menos. Hoy dejás de dolerme y no estoy triste.