Ni siquiera el cielo siente por las estrellas lo que yo por tí, la arena del mar no sabe que es tu nombre lo que escribí, el mar no entiende cómo el aire que bate sus olas viene de tí y la ilusión no ignora que es ilusión por tí.
La luz del alba seducida por tu voz, no sabe que por las noches es a mí a quien llamas; y la brisa que ya no es brisa sino sal en tu piel, eres capaz de mirar al sol de frente sin que sus rayos te dañen la vista...
Bésame a mí también, dame esa fugaz caricia que profana la belleza de los sentimientos q el cielo derrama sobre la tierra...