!Tengamos una Familia Feliz.!
(Relato Religioso.-59).

La base de la sociedad humana, desde tiempos remotos, está en la familia y alrededor de ella llega a existir una unión familiar que en la inmensa mayoria, es indestructible. Hoy en día sucede lo mismo, pero lamentablemente, hay un gran por ciento de las familias que se llegan a romper a causa de divorcios, falta de comprensión mutua, infelicidad matrimonial, incluso uso de drogas y otros problemas que llegan a desbaratar lo que Dios creó como el centro de amor y felicidad para el género humano. Entonces surge la pregunta: ¿Cómo pueden ser felices las familias en esta era del siglo XXI?. Una guía confiable y eficaz se encuentra en la Biblia, que nos ayuda y nos dá pautas a serguir para conservar ese amor y paz familiar y que sea algo indestructible y nunca se llegue a apagar entre los miembros que componen el eje central de la humanidad. Hay cinco preguntas bien importantes que responderemos usando la Biblia para hallar soluciones: 1- ¿Por qué es importante casarse legalmente?. 2- ¿Cómo deben tratarse los esposos?. 3- ¿Debería ponerse fin a un matrimonio infeliz?. 4- ¿Qué desea Dios para los hijos?.  5- ¿Cómo pueden contribuir los padres a la felicidad de sus hijos?. Veamos la ayuda que La Palabra de Dios nos brinda para encontrar soluciones y respuestas básicas a las preguntas formuladas anteriormente.
1- ¿Por qué es importante casarse legalmente?.  Jehová es un Dios feliz, como se expresa en la Primera carta a Timoteo, capítulo 1, versículo 11,  de quien provienen tantas buenas noticias y desea que las familias sean felices. El fue quien instituyó el matrimonio. Casarse legalmente ofrece a las parejas un marco estable para la crianza de los hijos y pone el fundamento para una familia feliz. Dios considera el matrimonio como la unión permanente entre un hombre y una mujer. Los cristianos deben obedecer las leyes establecidas para registrar los matrimonios en cada país del mundo. El ejemplo de José en el Evangelio de Lucas 2:1, 4, 5, que viajó con María hasta Belén para inscribirse en la ciudad de su nacimiento, nos muestra que es algo que debemos hacer. Jehová Dios quiere que el esposo y la esposa sean fieles el uno al otro. En Hebreos 13:4 leemos, "Que el matrimonio sea honorable entre todos y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros". Es más, Dios odia el divorcio: "Porque él ha odiado un divorciarse, -ha dicho Jehová el Dios de Israel". No obstante, permite que una persona se divorcie y se vuelva a casar si su cónyuge ha cometido adulterio. Lea en su Biblia, por favor, Mateo 19:3 al 6 y en el versículo 9 Jesús nos dice: "Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación y se case con otra, comete adulterio". Claro, nadie es perfecto y todos podemos cometer errores, pero "rectificar las cosas es de sabio", por lo tanto, si la persona ofensora llegara a arrepentirse de su error y regresa pidiéndo perdón, queda a disposición del cónyuge ofendido aceptarlo o nó de regreso y recomenzar su unión matrimonial pedonándolo sin rencillas futuras, sin rencor ni remordimientos y mirando hacia un mejor porvenir matrimonial. 
2- ¿Cómo debe tratarse el esposo y la esposa?. Jehová creó al hombre y a la mujer para desempeñar funciones complementarias en el matrimonio: "Y Jehová Dios pasó a decir: "No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él". (Génesis 2:18). El esposo cumple la función de cabeza, así que debe de tomar la iniciatiava en conseguir el sustento y enseñar a su familia acerca de Dios. También debe estar dispuesto a hacer sacrificios por amor a su esposa. Los cónyuges deben amarse y respetarse. Y claro, como ya hemos dicho antes de que ninguno es perfecto, también deben aprender a perdonarse para poder ser felices. Puedes leer los principios bíblicos aplicables en Efesios 4:31, 32, 5:22 al 25, 33. Y en 1 Pedro 3:7 que nos dice: "Ustedes, esposos, continúen morando con ellas de igual manera, de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino, puesto que ustedes también son herederos con ellas del favor inmerecido de la vida, a fin de que sus oraciones no sean estorbadas". Así mismo es, si no nos llevamos ordenada y respetuosamente con nuestra esposa, hasta nuestras oraciones a Dios no serían escuchadas por El, el maltrato que le demos a nuestra esposa sería un estorbo, un muro, que llegaría a impedir que fuesen oídas por Dios. 
3- ¿Debería de ponerse fin a un matrimonio infeliz?. Si una pareja tiene problemas, ambos deben esforzarse por tratarse con amor, razonamiento y "gran paciencia". (Gálatas 5:22,23). En 1Corintios 13:4 al 7 se nos habla de las cualidades del amor y en la primera parte del versículo 8 leemos: "El amor nunca falla". La Palabra de Dios no recomienda la separación como un medio para resolver los problemas que suelen surgir en la vida de casados. Conversémos, comuniquémos, dígámos  los problemas y tratemos junto a nuestro cónyuge de buscar solución a las dificultades matrimoniales y de familia. Si no los tratas con tu pareja, núnca sabras el pensamiento de la otra persona y núnca encontrarás la ayuda deseada en tu propio hogar. Lea 1 Corintios 7:10 al 16.
4- ¿Qué desea Dios para los hijos?. Jehová desea que los hijos sean felices también. Por eso les enseña el mejor modo de disfrutar de su juventud. Además, quiere que aprovechen la sabiduría y experiencia de sus  padres. La carta del apóstol Pablo a los Colosenses capítulo 3, versículo 20, dice: "Hijos sean obedientes a sus padres en todo, porque esto es muy agradable en el Señor". Y a los padres en el proximo versículo, el 21, nos muestra estas palabras dirigidas a ellos:  "Padres no estén exasperando a sus hijos, para que no se descorazonen". Dios desea que tengan la satizfacción que produce servirle a El. Los textos bíblicos de Eclesiastés 11:9 al 12, Mateo 19:13 al 15 y 21:15 y 16, pueden ayudarte a tener una visión más amplia de lo dicho anteriormente.
5- ¿Cómo pueden contribuir los padres a la felicidad de sus hijos?. Los padres deben hacer lo posible por darles alimento, techo y abrigo (1 Timoteo 5:8). Pero eso no basta. También tienen que enseñarles a amar e imitar a Dios. Leamos Efesios 6:4: "Y ustedes padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová". Y en Mateo 5:3 leemos: "Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual,". Cuando los padres son un ejemplo de amor a Dios, a su esposa y a toda su familia en general, eso tiene una profunda influencia en los hijos. Los hijos desean copiar a los padres, 'en todo'. Una educación basada en la Palabra de Dios puede moldear positivamente su forma de pensar. "Entrena al muchacho conforme el camino para él, aún cuando sea viejo no se desviará de él". (Proverbios 22:6).  Lea Deuteronomio 6:4 al 7. Los hijos necesitan que los animen y los feliciten por sus buenas acciones. A veces también es preciso disciplinalos y corregirlos, pues así se evitará que hagan cosas que los perjudiquen. Volvamos nuevamente al libro de los Provebios su capítulo 22 pero en esta ocasión al versículo 15: "La tontedad está atada al corazón del muchacho, la vara de la disciplina es lo que la alejará de él". Fíjese que aquí se menciona "la vara de la disciplina", esto no es caerle a golpes al muchacho hasta 'matarlo', sino ponerle una penitencia por algo malo o incorrecto que realizó, quizás quitarle algún programa de Televisión o  ponerle ciertas restricciones de salidas de casa, etc.. Las golpizas pasan, pero las restricciones y  palabras de regaño, quedan fijadas en la mente, ­­ por muchos años.  Por eso es que la disciplina nunca debe ser dura ni cruel. (Colosensen 3:21). 
Después de haber considerado estas cinco preguntas y dado respuesta a ellas usando la Bilbia, quisieramos informarle de que los testigos de Jehová han publicado varios libros dirigidos especialmente a los padres y a los hijos. Si conoce a alguno de ellos o los vé predicando el Reino de Dios a las personas, quizás en centros públicos, o tal vez le toquen a la puerta de su propia hogar, pregúnteles por esos libros, los cuales todos están basados en la Biblia y ellos con mucho gusto se los darán, porque "La ley de Jehová es perfecta, hace volver el alma. El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto. También a tu propio siervo han dado advertencia ellas, en guardarlas hay un galardón grande". (Salmo 19, versos 7 y 11). Lea la Biblia diariamente e instrúyase de lo que realmente desea Jehová Dios para las familias de toda la tierra: un "galardón grande", Verdadera Felicidad Familiar,... Sin fin.!