Tu, siempre tu... siempre presente y a la vez ausente.

Te encanta ser dueño de todo lo que te rodea, ser capaz de dirigir a todo el mundo, ser el lider entre lideres, tan encantadoramente picaro, a la vez tan dulce, tan detallista.

Sabes sacarme una sonrisa con solo dos palabras y sabes hacerme derramar una lagrima con solo una.

Te gusta que hablen de ti, bien o mal pero que hablen, te asusta el pensar en pasar desapercibido, te encanta saberte poseedor del arte de seducir a todas las personas que te cruzas en el camino.

Tan pronto estas aqui como buscando aventuras al otro lado del mundo, en un instante me perteneces y en otro te me escapas de entre las manos, eres escurridizo, odias estar mucho tiempo en el mismo sitio y es por eso que siempre sabia cada vez que regresabas que no seria por mucho tiempo

Juegas a ser unico, a ser imprescindible para todos, a que te echen de menos, a que nadie pueda reprocharte nada. Nunca haces promesas, nunca haces planes... tus decisiones son sorprendentes en todo caso y nunca miras atras si por donde has pasado no te ha gustado.

Sabes amar, sabes sentirte amado, has dejado una huella en cada corazon que has estado, todas te recuerdan aunque tu ya las hayas olvidado.

Has pasado por mi vida mil y una veces, y mil y una veces te has marchado, nunca hay despedidas inolvidables, nunca hay palabras especiales, nunca hay situaciones memorables pero siempre vuelves a mi, como si fuera tu iman, tu inspiracion, retornas a mi para coger fuerza y volver a la aventura que es tu vida. Pero tambien he visto en tu mirada terror a que finalmente un dia no te puedas marchar, a quedarte atado a mi... a enamorarte.

En ocasiones, como ahora, pienso que has perdido el rumbo y que ya nunca volveras, que ya no soy tu faro, que no encuentras el camino o que por fin ya has encontrado lo que llevas buscando toda tu vida, sea lo que sea.

Dejare la luz de mi cuarto encendida y esperare despierta... por si decides regresar.