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UN CUENTO

Erase una vez ...era un cuento , un cuento que tenía sus páginas en blanco , nadie lo había escrito aún; él intentaba encontrar unas manos que le escribieran una historia original para hacerse famoso; asi que decidió ir a una gran ciudad para encontrar esas manos ; le habían contado que la gran urbe estaba llena de ellas
Manos y manos que pupulaban por las calles , jardines , parques , manos que estaban ocupadas en otros menesteres , eso el Cuento enseguida se percató de ello y se puso a observar cómo pasaban sus tiempo todas aquellas manos tan numerosas cómo diferentes : había algunas que manejaban automóviles o autobuses con fuerza y destreza , a veces desde el volante hacían gestos a otras manos conductoras, el gesto de la victoria en forma de uve pero con los dedos equivocados aquellas no podían escribir nada ; otras trabajaban detrás de grandes cristales, arreglaban flores , para el amor , para la muerte, para adornar, esas manos le gustaron , pero no se detenían para escribir; había manos que corrían pegadas a cuerpos , portando maletines ejecutivos, maletas de viajero, bolsas de compra, esas tampoco se detenían a escribir; en las esquinas vió manos tendidas, manos hambrientas doloridas , imposible que quisieran escribirle , ellas tenían su propio cuento.
Llegó hasta un parque , los niños jugaban , con balones saltaban a la comba o correteaban , manos sin historia no podían escribir , ellas estaban viviendo su propio cuento.
Muy triste nuestro protagonista se fué alejando de la Ciudad; llegó al campo , la primera persona que vió fué a un segador , que tenía los ojos de sol y la,frente de tierra
- Hola - dijo el Cuento
-¿ Qué haces ?-
-trabajar - repondió el hombre
- ¿ tú podrías escribirme un cuento ?-
- el segador- se secó el sudor con la mano
- amigo mío - continuó , yo no se escribir mis manos sólo sirven para lo que estoy haciendo , lo siento mucho pero no puedo entretenerme en charlas , he de aprovechar el buen tiempo para recoger la cosecha .
El Cuento muy desmoralizado se fué sin rumbo , agotado por el cansancio y el dolor que produce la derrota se acurrucó en el borde de un camino , junto a unas anónimas y polvorientas flores , que le acogieron con cariño, allí se quedó dormido bajo un último rayo de sol.
Cuando despertó. la noche se había hecho fría y blanca con una luna redonda brillando en lo alto, el Cuento miraba aquella bola brillante con sana envidia y de pronto ! .............la pícara luna le guiñó un ojo
-¿ es a mi ?- preguntó sorprendido
- si amigo mio -dijo la coqueta, te veo muy triste , -quieres venir conmigo ? - continuó
el Cuento se puso muy contento , era lo más amable que le habían dicho en todo el día
-si! - contestó alborozado - ¿ pero cómo llegar ahí ?
-sin problema - dijo ella
te envió ahora mismo mi rayito privado
Dicho y hecho al momento el rayito estaba en el camino ante el asombro de las flores que sacudieron su polvo de días y el Cuento atónito se montó en el haz blaco para empezar una aventura sideral
Allí arriba todo era diferente, pocas manos y mucha luz , cantidades de estrellas , arracimadas como uvas plateadas , planetas descansando entre nubes , orgullosos cometas que se pavoneaban con su cola , asomandose a la ventana del espacio calculando cuando se darían una vuelta para sombrar a los mortales , y asi un infinito y maravilloso mundo que el Cuento jamás soñó
La luna le miraba complacida y sonriente
-¿ te gusta lo que ves ?
el Cuento , que ya tenía alguna de sus páginas llenas de polvo de estrellas, con cara de felicidad contestó:
_ nunca había visto algo igual -¿.puedo quedarme aquí ?
la luna contestó - como quieras -
el Cuento muy excitado continuó :
mira luna aquí podría ser feliz las estrellas y los planetas ya son en si un cuento y yo con verlos me siento una historia especial, una historia que ninguna mano podría escribirme
muy bien amigo -serás nuestro invitado- dijo la luna, serás las páginas que recogerán esas historias que se viven en el infinito , esas , las que el hombre nunca podrá alcanzar
Y así el Cuento , al que nadie quiso escribir , para que fuera inmortal, se quedó en aquel cielo para escribir su propio cuento .
Algunas noches claras y de cielo estrellado cuando riego las rosas , y mirado hacia la luna y me ha parecido que tras su sonrisa asomaba una página en blanco , asi pues el Cuento sigue escribiendo y lo seguirá haciendo por los siglos de los ,siglos mientras siga habiendo estrellas , lunas y soles, mientras la ilusión se ampare en las cosas sencillas y naturales
MARÍA-O
Datos del Cuento
  • Autor: maria-o
  • Código: 11824
  • Fecha: 20-11-2004
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 4.89
  • Votos: 73
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3032
  • Valoración:
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