Difícil reto el de escribir este cuento.
Nunca probé a dejar por escrito, para las demás personas, lo que mi alma alberga y menos aún, darle forma de cuento.
Este no es un cuento tradicional (aunque sí existe una Princesa), ni tampoco un cuento con final feliz (por qué aún no tuvo final alguno)..., es sólo la historia de un corazón ahogado, de un tímido y cansado corazón desesperado......, como bien pudiera ser tu corazón.
Comienza este cuento donde comienza la vida misma, en el fondo de un alma buscadora, en la trastienda de nuestros deseos incumplidos, en la verdadera esencia de lo que cada uno de nosotros esperamos y pedimos; esos deseos que sólo salen de nuestros labios cuando, en la soledad de una habitación nos despojamos de nuestros miedos y de nuestros rostros prestados y tras mirarnos al espejo, lloramos amargamente por lo que ya nunca pensamos conseguir............

Allá comienza este cuento, en una noche cualquiera de cualquier día difícil....., comienza con la temblorosa voz de la soledad, con la comunicación engañosa del que se siente seguro de su anonimato, comienza retando a las gentes de una sala de Chat, esos modernos cafés donde rumiamos nuestra miseria, esas engañosas tertulias donde exponemos lo que quisiéramos fuese nuestra vida, (que no lo que es) entre arrebatos, encantos fingidos y necesidad imperiosa de gritar. Y pensamos..., ¡Cuál lejos está mi verdad ¡.....

Siempre existe un corazón errante que se enternece con nuestras historias, siempre existe un ser que, con su silencio, sentencia nuestra amistad. Así ocurrió en este cuento..... Pocas palabras fueron necesarias para conocer su carencia, pocos diálogos para notar la agonía en el alma silenciosa de aquella criatura.
Todo ocurrió muy rápido, demasiado rápido, con la fugacidad de un rayo enorme y la elegancia de un paseo en Góndola.... Pocos los días que tuvieron que esperar para ver florecer un amor.......y con el amor, los misterios, la verdad, la agonía y la desesperanza.

Años pasaron alrededor de aquella “Princesa” silenciosa, mi “Pequeña Princesa”, años en los que este sin cuentos que contar, aprendió a amar cada brisa de aire que escapaba de su boca, sus palabras, que como mariposas de abril, remontaban vuelo en mi ser, sus misterios, sus desvelos, su vigilia y hasta el último poro de su piel. Todo para descubrir, que tras aquella majestuosidad, sólo había existido tristeza. La tristeza de quien sólo ha poseído lo mundano, la tristeza de quien sólo vivió una vida prestada.

Noches de llanto junto a mi Princesa, noches de extremada necesidad, de incesantes pócimas de amor. Nunca estuve tan cerca de mi verdad, nunca estuve tan cerca de la “verdad”.

Aprendimos a bebernos el aire, a comernos el viento, a saborear una mañana, a fundir nuestros cuerpos como trozos de metal en una fragua gigantesca; aprendimos a decir la verdad, la de nuestra alma, la misma que en soledad contábamos a nuestros espejos, descubrimos cuán fácil se antoja vivir, cuan sabia es la existencia y que noble patrón este mundo que nos cobija. Perdimos el miedo a vivir, perdimos el miedo a soñar, a ser quien verdaderamente quisimos siempre ser. En el camino, fuimos desnudando nuestros corazones, expulsando lo ajado de nuestro vivir, eliminando esas traicioneras ideas que como inquilinas sabias nos había marcado el rumbo. Ohhhhhhh, felices días.....

Hoy..., tras el pasar del tiempo, nada ha cambiado, todo permanece igual, perenne, en su lugar....., pero sin embargo, muchos son los colores nuevos en nuestro arco-iris, diferente el brillo de nuestros ojos, fuertes nuestros deseos y puras nuestras verdades........, ya dejamos de marchar en esta apresurada vida, ahora sólo caminamos, ya no buscamos espejos donde mirarnos, sólo momentos de soledad para nosotros, nuestras bocas olvidaron mentir, nuestros labios se han hecho prisioneros, nuestros cuerpos aliados y nuestros corazones, uno sólo.

Esa Princesa, aguarda pausada el momento de nuestro encuentro y este antaño tahúr, que purgaba sus deseos frente a un espejo solitario, se ha convertido en el mejor de los Magos, en el mejor de los Príncipes, en el más fiero de los guerreros.

Increíblemente cierto amigo lector...., quizás tu serás el siguiente en revelarte, quizás tu seas el próximo en aprender que tras nuestras más intensas miserias, se esconde nuestra más pura verdad..... ¿porqué has de rendirte a tus deseos?, busca los sueños que forjarte en tu niñez, porque la vida, la vida desea jugar con nosotros a las escondidas y hay personas que jamás salen de la seguridad de su escondite.

Sólo resta decir algo................, deja que sea siempre tu alma la que hable y así, tu boca nunca te tenderá una trampa.

¿ “es qué acaso podemos huir de nuestro destino”?............

Para Vos Princesa Verónica..............., por acceder a bajar de tu almena y sentarte conmigo en el prado de la vida.

Pasa_Un_Angel......................, para todos los amigos del Chat.......... adelante con vuestros sueños.