No tenía a nadie a mi lado, sin embargo escuchaba el sonido de unos pasos como si una muchedumbre de personas se acercara hacia mi presencia. Me oculté tras la esquina de un edificio y esperé… pero nada. Salí de mi refugio y empecé a pasear por aquella ciudad abandonada…
Yo era uno de los tantos muchachos que cayeron en la total locura cuando estaba estudiando en mi colegio y escuchamos el sonido de una bomba que destruyó todas las cosas a mi alrededor. En aquel instante perdimos el conocimiento pero luego despertamos. Salimos a la calle y vimos toda una ciudad desolada y sin gente, nadie mas.
Luego de pasear por uno y otro lado tuvimos hambre pero no encontramos nada que comer. Así estuvimos por varios días, sin agua, sin pan, nada… pero encontramos cucarachas y uno que otro gato o perro en estado de descomposición. Ellos fueron nuestro alimento. Poco a poco me di cuenta que mis amigos se volvían mas y mas locos; hacían cosas extrañas, como comerse todas las uñas, sexo a la luz de día, cosas que jamás habría visto, pero todo hicieron.
Obviamente fue el lugar desolado que, si bien tenía casas bien cuidadas, edificios, etc, no había nada más. La electricidad no había, eso se entendía después de que aquella bomba cayera. Pero esto fue lo que hizo que mis amigos se volvieran unos contra otros, era como si la imaginación se hubiera salido hacia fuera y la realidad existiera en nuestros sueños. Fue extraño cuando comenzamos a alimentarnos del más débil de todos, pero al ver que solo quedábamos tres, fue terrible. Parecíamos mutantes, a uno le faltaban las manos, pero tenían como dos garfios en las manos, el otro no tenía orejas y le faltaba un brazo, y yo no tenía brazos pero mis piernas estaban dotadas de dos hojas largas en forma de lanzas…
No deseo contar la pelea, pero sólo yo quedé. Era extraño alimentarse del resto de mis amigos acompañado de las cucarachas, pero así fue… Después de un tiempo me fui hacia otra ciudad y no había nadie, tan solo casas, edificios y nada más. Me sentía como un dios, caminando en medio de todo… “Quizás sea el nuevo Adán”, pensaba, pero al escuchar todo ese ruido de personas acercándoseme me hicieron pensar otra cosa…
Como les contaba, no había nadie, tan solo esos pasos que no me dejaban, y tuve que pensar que eran espíritus que se paseaban por las calles buscando algo que no podía entender, "¿Buscaran sus cuerpos mutilados?", me preguntaba. Por ello es que decidí irme hacia el mar en busca de otra cosa, de otros ruidos.
Cuando llegué fue increíble lo que vi… No había más que cráteres, peces podridos, rocas mohosas, botes, barcos, nada más. Me sentí tan desolado al ver que lo único que se movía era mi sombra y los millones de insectos que no dejaban de aumentar que lloré después de mucho tiempo, lloré y deseé estar muerto. Luego, cuando mi llanto se acabó empecé a gritar y maldecir a todos los dioses por la situación en que estaba, de pronto, parece que un dios me escuchó, pues aparecieron truenos y tornados por todos lados. Tuve que buscar un refugio que por suerte encontré en una pequeña caverna…
De repente, todo calló y empezó a llover, y llover por varios días y noches. Y cuando se detuvo, vi que un arco iris adornaba el cielo, y después de mucho tiempo vi un ave volando por los aires… “Seré el nuevo Noe”, pensé.
Salí de mi hueco y noté que brotaban de los suelos plantas y una serie de bichos, era tan bello que, emocionado, me tiré al suelo y besé la tierra en que me hallaba, y sentí que la misma tierra me arrancaba de la vida hasta hacerme una con ella… Me dejé arrastrar y ya no recuerdo más, tan solo aquel ruido de gente que parecen ser espíritus, paseándose por mi existencia sin poder ver ni tocar a nadie…
Marzo del 2005.