Ojos que me miran...
Ojos que se clavan…
Ojos que llegan a matar…
Ojos que saben amar.
Se abre el tapiz del cielo,
Para contemplar un comienzo…
Que vivido con anhelo
Te cuento… ya empiezo…..
Una estrella que perdida
Por un fugaz destello
Quiso empezar otra vida
En el lugar más bello,
Azul se torva en sus ojos
Rodeada de frescos vientos
No son rápidos, ni flojos
Sus suaves movimientos
Nada puede ya impedir
Que la ruta deseada
Y que fuera ya marcada
Se pudiera ya sentir
Suaves guardianes vigilan cautelosos
Para que sus sueños no sean molestados
Y nunca de su memoria borrados
Esos cuentos tan hermosos
Que siempre serán deseados
Que jamás serán desperdigados
Pues todo fue bien hablado
Desde su cuerpo tan tallado
Y vendrán grandes penipecias
Para ser disfrutadas
A precio de especias
Siempre bien pagadas
Ahora ya se ve cotejada… y de admiración
Espera, no te vallas, empieza la función
Los delirios de su infancia
Ya se van terminando
Casi huelo su fragancia
Se esta enamorando
Casi escrito esta ya
El destino de su amor
Pero nunca adivinara, la terrible decepción
Pero triunfos volverá a tener
De afortunada concepción
Frutos tal vez del amor,
No una, ni dos, sino tres
El jardín parece ahora lleno
Y se rebosa felicidad
Se ilumina como un trueno
La suprema divinidad,
Ya la estela se va fraguando
Con el calor que la vida le trae
Será posible irse olvidando
De la estrella que se cae
Pero oscuro el lucero forjo
Fuera del alcance del amor
De los comicios del dolor
Algo que ahora dominó
Las tormentas nublaron su mente
De turbias aguas revueltas
Y a pesar de parecer fuerte
En la orilla yace sin fuerza
Pero dos faros marinos
Que en su tiempo fueron dados
De buen origen divino
Ahora le han salvado
Ya no volverá a caer
En la fría oscuridad
Para no volverse a perder
En medio de la tempestad
Ahora ya se despertó
De su vieja constelación
Pues llego a su corazón
La esperada ilusión
Todas las estrellas vecinas
Escucharon sus latidos
Solo una muy encima
Se negó a compartirlo
Pero todo se arreglara
Para aquella estrella perdida
Que aunque antes no brillára
Ahora si, que te encandila.