Estaba amaneciendo, cuando ella despertó, miro hacia la derecha de la cama , y el estaba allí dormido.

Tumbado de espaldas con el torso desnudo,
respirando tranquilamente, descandando sin percatarse sin saber que en ese mismo instante ella lo estaba observando.

Le invadió una felicidad inexplicable, había pasado la noche con la persona que mas quería en ese momento.

Se levanto con cuidado para no despertarlo, abrió la puerta del balcón de aquel hotel y salio fuera.

Ana se sentó en un pequeño balancín de la terraza que había allí, y descalza noto el frió de la mañana.

La vista era increíble el mar estaba tranquilo,como su corazón y su estado de animo,
el cielo tan azul como los ojos de la persona que anoche la miraban.

Las nubes pasaban despacio haciéndole sitio al sol.
Y estuvo apunto de alargar la mano y tocar una,
estaba volando de felicidad, estaba en el cielo pero en vida.

Era invierno y anuque solo llevaba un camisón largo no tenia frio.

Miraba el mar y pensaba en todo lo que estaba sintiendo, no quería perder ningún instante ningún olor de aquel día y de aquella noche.

Quería recordar ese momento ese amanecer ese frio ese aire esa noche toda la vida.

Una brisa le movía el pelo, largo rubio, y de pronto sintió un frió por el cuello que le hizo estremecer.
Unos fuertes brazos por detrás le abrazabán y le decían TE NECESITO.

Ana giro la cabeza y mirando esos ojos tan azules
como el mar le dijo en un susurro TE QUIERO


Nunca hay que perder la esperanza cuando se ama.

CUANDO SE ES AMADO NO SE DUDA
CUANDO SE AMA SE DUDA DE TODO

Lucy-a