Me sobran dos horas, y en lugar de sentarme a escribir, como hay solcito prefiero salir, no se para donde, pero tengo ganas de salir y caminar un rato; decido hacerlo pero esta vez con ojos de extraño que recorre un nuevo lugar.
Salgo sin rumbo, llego a la esquina y allí tomo la gran decisión, caminaré durante una hora haciendo tres cuadras derecho y luego dos hacia la izquierda y luego tres derecho y dos a la izquierda, me río de lo que decidí, pero lo hago, total aquí yo se que no me voy a perder, pequeña trampa a mi pensamiento inicial pero.... que puedo hacer, de alguna forma tengo que empezar la excursión.
Las cuadras se suceden y miro todo como si no lo conociera, recorro con la vista las casas, en algunas descubro que han cambiado el color del frente, en otra me maravillo de ver como, con poco gasto, los nuevos dueños han reciclado la casita rosa, la verdad ahora me gusta, tiene un frente interesante que da la sensación de algo muy importante, es como que ahora la casita pasó a ser la gran casa.
Sigo caminando y presto atención a los jardines, el verde está mejorando día a día y a esta hora los jardineros están trabajando, armando los canteros de temporada, me fijo como toman los plantines,los ubican y miran, los vuelven a mover hasta que le encuentran la mejor ubicación. Me encanta ver como se arman los arreglos de los canteros, la combinación de los colores y los arbustos.
Me quedo parada mirando un jardín todo nuevo, armado con plantas aromáticas, rosas y jazmines que me parece no solo original sino una rara combinación que resulta a la vez útil y exótica. Está armado de forma absolutamente rectangular, y con caminos marcados en polvo de ladrillo.Cuanta imaginación para deleite de mi vista.
Paseo y me fijo los distintos diseños de las veredas, las hay de baldosas comunes y ahora veo los otros diseños, baldosones que puestos con movimiento forman dibujos que imitan un adoquinado. Veredas de adoquines lisos unidos con cemento y otras con todo un trabajo de pasto alrededor de cada uno que las transforma en parte integrante del jardín; recorro con la vista las veredas y alllí empieza mi descubrimiento.
Encontré una toda de ladrillos, pero esta vez los miré por vez primera y descubrí que realmente son antiguos, tienen grabado el nombre de la noria donde los hicieron y una fecha, 1898,más de cien años puestos allí y los han conservado aún cuando la propiedad fue restaurada y reciclada con un estilo ultra moderno, me quedé pensando eso mientras caminaba, ya era el momento de poner en practica nuevamente mi premisa, debía doblar hacia la derecha.
Giro a la derecha y no reconozco nada de lo que sé existe en mi barrio, es como que he llegado al límite de mi civilización, esa pequeña y super conocida que se puede recorrer con los ojos cerrados.
Me encuentro en una calle de casas absolutamente iguales, todas iguales, el mismo frente, las mismas plantas, los mismos diseños de ventanas y puertas.
Todo tiene una igualdad abrumadora, hasta las cortinas internas de las ventanas son iguales.
Miro extrañada y lo único que puedo ver que marque una diferencia es que en una de las casa han dejado el portón abierto.
No puedo creer lo que he hecho, sin anunciarme he entrado y me encuentro recorriendo el jardín, en la parte del fondo, diviso a una persona tomando sol en una reposera.
Golpeo las manos para anunciarme y ante este hecho la persona se yergue un poco y me mira entornando los ojos.
Hace un gesto para que me acerque. A medida que lo hago, mi cara cambia de expresión, no puedo creer a quién veo, corro como enloquecida hacia ella, es mi abuela.
Está alli, con la misma cara y el mismo gesto que siempre le conocí, con su sonrisa y sus cabellos canosos muy bien acomodados en ese rodete eterno.
Me acerco y me invita a sentarme en el pasto junto a ella, me mira, mejor dicho nos miramos con ganas de decirnos todo , pero solo sonrío, lo único que hago es sonreir y mirarla.
Acerca su mano a mi rostro, lo recorre y luego pasa sus dedos entre mis cabellos. Escucho su voz, mas cepillado, hace falta mas cepillado y menos tinte, podrías dejarlo apenas mas largo que te quedaría mucho mas lindo.
Vuelve a apoyar su mano en mi cabeza y una extraña y placentera sensación de paz, alegría, cosquillas internas y no se que más me recorre internamente.
Me doy cuenta que no necesito hablar con ella para entender lo que me dice, es algo diferente, la miro a los ojos, sus ojos verdes que siempre me encandilaron, hoy los veo con una luz diferente.
Digamos la verdad la veo a ella, toda iluminada, pero eso debe ser efecto de los rayos del sol en las plantas del jardín, nada mas que eso.
Estoy así, sentada a su piés en el jardín, disfruto de saber lo mucho que me quiere y de poder decirle que no me olvido de ella en ningún momento, simplemente no tengo tiempo de sentarme a mirar todas las fotos.
Le cuento que le mostré a mi hija las fotos de las dos, los tejidos que me hizo y que le dí el pañuelito de mano que ella me entregó para mi primera hija.
Estoy a su lado y siento como que estamos aclarando muchas cosas que no nos animamos a decirnos nunca.
Escucho algunos ruidos, que me están molestando.
Cada vez los escucho mucho mas cerca, ahora los ruidos tienen mas identidad, son voces y gritos.
Presto mas atención a las voces, hablan de una persona, pregunta uno: ¿qué le pasó?, ¿dónde la encontraron?, ¿fue un accidente?.....
Que mala gente arrollarla y dejarla ahí tirada sin asistencia....
Pero viste vos, la perra se quedó a su lado, no se fue, solo aullaba...... los enfermeros no se animaban mucho a acercarse....
Perdió bastante sangre....
Miren, por fin lograron estabilizarse todos los valores...
Bueno chicos, parece que hoy terminamos la guardia invictos....
Hoy no se nos fue nadie.... no le dimos trabajo a San Pedro.....