Un burro pastaba de lo más tranquilo en el territorio de unas vacas, mientras aquellas miraban detenidamente el bello espectáculo de un arcoiris que se dibujaba en el horizonte. Nada lo alejaba de su verde bocado, sólo al finalizar su banquete, levantó su mirada al cielo, buscando entre tantos colores, mas que apreciar la belleza de aquella policromía, se relamía pensando únicamente en el color verde y la forma más fácil de llegar allá, para comerse la séptima parte del arcoiris.
Quién sólo piensa en comer, ve su comida florecer…
Todo lo que sus ojos miran, su cerebro lo transforma en comida.
su comida es sulla y de nadie mas el que se la quita lo va a la mentar