Les voy a contar la dura vida de Franco, a quien su fragil corazon lo destrozo como una explocion de cristales en su interior. Una noche en que se encontraba caminando hacia su casa con la calle vacia, la oscuridad apenas interrumpida por las debiles luces que emitian los faros y el silencio que no se quebraba mas que por el sonido de sus pasos. Se dio cuenta que solo estaba, como siempre estuvo, que las luces de los faros eran escasas en tanta oscuridad, como la gente que valia la pena y que en el silencio de la ilusion sus pasos no lo conducian a ninguna parte. Llego a su hogar a intentar soñar. Ya que no lo podia hacer con los ojos abiertos y conciente, sino durmiendo. Al dia siguiente volvio a ver toda esa hipocrecia a su alrededor, que lo hacia sentir tan mal. No podia formar parte de ningun grupo social, ya que era una pieza sobrante en ese tablero, y en otros. No pudo distorcionar la imagen que proyectaba su interior, pero si ponerle un manto negro, y asi pronto llego a la soledad. Pero tuvo un mal compañero, el alcohol, con el que el intentaba saciar la sed de calor de su cuerpo y ademas poder cambiar la forma en que sus ojos veian. Despues de un tiempo empezo a frecuentar una plaza que le quedaba cerca. Y alli en un de sus visitas se le acerco un hombre que tenia los ojos rojisos, que el ya habia visto antes en ese lugar, y le dijo:

- Hey, che ¿queres provar esta? Deja esa botella y despega de verdad
- Bueno.
- Che te jode si nos fogueamos juntos.
- No, para nada.

Y los dos comsumieron sus cigarillos sentados en un banco. Pronto los ojos de el tambien estaban como los del otro. Luego se despidio del que le habia dado el faso. Sus pasos no eran los de antes, habia perdido un poco el sentido y no podia ver claramente, de casualidad siguio el camino a su hogar. Vio la luz con la oscuridad entrelazada, el camino le parecia que se estiraba a su andar. LLego a su casa y despues de luchar un largo rato con la cerradura pudo entrar. Donde revolvio la heladera, y comio como lima nueva hasta que se fue a costar. Cuando en la mañana se desperto. Penso que si su ausencia no afectaba a nadie, porque iba a seguir viviendo, y tomo la desicion de suicidarse tirandose de un decimo piso. Cuando estubo en la corniza miro hacia abajo, no tuvo miedo, y se lanzo. Su alma se separo del cuerpo y por fin libre se sintio, lo carnal se destrozo, que fue cofre de su dolor.
Fin triste para la vida de franco, quien no pudo seguir el juego. Espero que con esto entiendan que uno se debe a lo que viene del exterior. Y según el prisma de uno, sera lo que emitira...

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