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Un pequeño niño llamado Joaquín - Cap- Final

Un pequeño niño llamado… Joaquín
Capítulo - 6 “El Escape”.

Joaquín (el Porteñito) había logrado hacer amistad con varios compañeros que vivieron acosados por la “pandilla” del gordo.

Pero los domingos eran tristes porque nadie lo visitaba y porque era el día que tenía que lavar sus sábanas y ropa.
Muchas veces no tenía jabón así que solo mojaba y escurría varias veces.
Pensaba que si él estaba triste su hermanita también… planeó entonces escapar.

Se escapó dos veces.

La primera, pasando por delante de la oficina de Secretaría en toda la entrada principal.
No sabía dónde buscar a su hermana así que acudió a la última residencia.

Allá le dieron de comer y lo regresaron al Internado pero le dieron un dato muy importante… su hermana estaba en el colegio Mamá Margarita.
Otra vez llegaron los castigos… pelar papas, rezar.

En realidad no eran castigos, los amigos ayudaban a terminar los “vía crucis” y el hecho que las papas que él pelaba las comieran sus compañeros y curas lo hacía sentir “importante”.

La segunda vez, se escapó saltando un muro.
Una tarde de domingo tomó carrera directo contra el muro, saltó y se colgó con la mano derecha… había vidrios.
De inmediato siente el ardor y ve que la sangre empieza a chorrear por su brazo… trata de no llorar, pero está muy asustado.
Si llora lo van a oír, si se deja caer… no verá a su hermana.
Intenta hacer fuerza con la mano derecha para poder asirse con la izquierda… se lastima más.
Cuelga esperando recuperar fuerzas pero el único brazo que lo sostiene comienza a entumecerse… se deja caer.
Mira su mano que sangra, se quita la camisa, rompe la manga y la envuelve.

Se sienta en la tierra, apoya su espalda al muro y abrazado a sus piernas, apoya su cabecita en las rodillas y llora.
No por el dolor sino porque no podrá ver a su hermana.

Está un rato así, sintiéndose vencido...
De pronto se para.
Se pasa la manga, que quedó de la camisa, por los ojos… va a intentarlo otra vez.
Tira piedras tratando de romper los vidrios… Muchos intentos y pocos aciertos.

Se quita la camisa rompe la otra manga y envuelve su mano izquierda, toma distancia del muro y ahí va de nuevo…
Otra vez pende de un brazo. Balancea su cuerpo para asirse con la izquierda, se corta un poco, aprieta los dientes y queda sujeto.
Ahora con sus pies trata de alzarse hasta apoyar su brazo derecho y pasar su pierna izquierda por encima del muro, un vidrio corta su muslo.
Se lanza al otro lado y queda colgando de la mano derecha. Debe buscar acortar la distancia entre el suelo y él.
Apoya la palma de la mano izquierda y los pies en el muro, extiende las piernas para ver donde caerá.
Deja su cuerpo colgar y se lanza.

Ya está en la calle.
El domingo anterior había entrado en la iglesia para averiguar, con quienes asistían, donde quedaba el Mamá Margarita.
Recorrió a pié el camino hasta llegar a las puertas del Mamá Margarita.

Lo había logrado... por fin vería a su hermana.

Un niño con las manos vendadas y la pierna sangrando no pasa inadvertido a la patrulla que pasó por la avenida.

Sirena a todo dar se devuelve en “U” y estaciona. Un policía se le acerca.

El policía - ¿Por qué estas lastimado?
El Porteñito – Me lastimé con unos vidrios señor... tengo que irme.
El policía - ¿Dónde están tus papás?
El Porteñito – En mi casa... tengo que irme.
El policía – Vamos, nosotros te llevaremos. Tenemos que hablar con tus padres.
El Porteñito – Señor, yo vine a visitar a mi hermanita, ¡VIVE AQUÍ... AQUÍ!
El policía – Vamos a tu casa... ¡Sube a la patrulla!
El Porteñito - ¡¡¡Noooooo!!!... ¡¡¡Noooooo!!!... mi hermanita vive aquí...

Se escapa. Corre hacia la puerta de entrada. Es domingo... está cerrada.
El Porteñito, golpeando con los puños - ¡ABRAN... ABRAN... ¡¡¡¡DIANAAAAAA!!!... ¡¡¡SOY YO... SOY YOOOOO!!!

Los policías lo alcanzan...
El Porteñito empieza a dar patadas y puñetazos a los policías... - ¡¡¡MI HERMANITA ESTÁ ALLÍ... DÉJENMMMMMMEEEEEE...!!!

Dos horas después está en la Dirección del Don Bosco escuchando sentencia.

Nunca volvió a escapar ni pudo visitar a su hermanita... siguió enfrentando a la “patota” del gordo.

Siempre encontraba en su taquilla algún jaboncito o crema dental que sus amigos le dejaban...


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Fondo musical: El porteñito
Datos del Cuento
  • Categoría: Hechos Reales
  • Media: 5.38
  • Votos: 72
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Comentarios


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3 comentarios. Página 1 de 1
Joaquín Ledo
invitado-Joaquín Ledo 27-12-2004 00:00:00

Jíbaro de Río Hondo: Tu petición llegó a mi correo desde “Buscacuentos”, (Enviar un mensaje al Autor). No hay dirección de e-mail tuya donde enviarte lo que me pides. Puedes hacer esto: 1- Pónes en “Buscar Texto”... Un pequeño niño (basta con eso) 2- Buscar (elijes “Titulo”) 3- Idioma (elijes “español) 4- Click en “Buscar” Deberías así poder encontrar los otros cuentos todos juntos. Gracias por el interés en la historia completa. Joaquín

Pau 2
invitado-Pau 2 27-12-2004 00:00:00

"UN PEQUEÑO NIÑO LLAMADO JOAQUÍN-CAP. FINAL" (JOAQUÍN LEDO) ¿Por qué el final???...Pudimos encariñarnos con este niño que siempre mostró la NOBLEZA de sus sentimientos,la FORTALEZA para desempeñarse solo y aprendimos mucho de AMISTAD...Valores que mantiene en la actualidad... Pau

Lourdes
invitado-Lourdes 27-12-2004 00:00:00

Joaquín: Al Igual que Pau, yo también me pregunto por qué el final? No entiendo. Lourdes

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