Esta historia, sucedio hace un largo tiempo, cuando mi en corazon existia aun el amor.
Sucedio entonces en una villa lejana de mi ciudad natal, a la cual llamaremos "roses". Fue aqui en donde conoci a la persona que por primera vez me hice sertir viva.
Aquel hombre, que aun entre sueños puedo recordar con claridad, no podia ser descrito con palabras simples como, guapo o buen moso, mas bien era un angel, el cual encontre en mi vida.
Empezamos con una amistad normal, la cual cada vez se tornaba apasionante y venturera.
En una tarde de otoño, nos encontramos bajo un arbol que expedia olores agradables de sus flores de cerezo, que suavemente acariciaban mis mejillas, cuando estas se convertian en rojas manzanas cuando el se acercaba a rosar con labios mi piel de pomarosa.
Fue en ese mismo instante, cuandop nuestros cuepos se dejaron llevar por la pasion de nuestras mente, y en medio de profundos rosales, pudimos entregarnos en un estado de amor y de ternura, en donde solo ocupa un pequeño espacio entre nosotros, y ese espacio solo era para el sonido de nuestras pieles, cuando se rosaban entre si.
Parecia que nuestra respiracion fuera la misma y que el entorno fuera musica gloriosa para nuestros besos y caricias.
El tiempo no existio en ese momento, solo eramos los dos y nada mas. Pero un ruido ensordecedor estropeo aquel momento de amor, el cuerpo de mi amado se desplomo entre mis brazos, como agua en medio de rocas. Una mancha rojiza, cubrio mi cuerpo,y el calor de nuestros cuerpos fue disminuyendo con el paso de los segundos. Cuando diriji mi mirada al rostro de mi amado, solo con un ultimo suspiro, beso mis labios con ternura incomprensible. Sus labios ya no eran calidos y aterciopelafdos, en cambio, se habian transformado en debiles y frios labios, en donde la vida se habia escapado en le aire.
Asi, termino talvez la experiencias mas erotica de mi vida, pero talvez la unica de amor verdadero.