Una cadena de Mitos religiosos.

(Relato Religioso para Adultos.-65)

En una carta que escribió en la segunda mitad del siglo I, el apóstol Pablo advirtió a los cristianos de un serio peligro: “Cuidado quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres”. Estas palabras están registradas para nosotros hoy día en su carta a los Colosenses capítulo 2, versículo 8. ­Pese a esta advertencia, a mitad del siglo siguiente algunos cristianos comenzaron a utilizar antiguos conceptos filosóficos paganos para explicar sus creencias. ¿Por qué lo hicieron?. Para atraer a la clase culta del Imperio Romano y así convertir a más personas al cristianismo.

Uno de aquellos cristianos, Justino Mártir, creía que el Verbo, (el Hijo unigénito de Dios), se había manifestado a los filósofos griegos mucho antes de venir a la Tierra como hombre. De acuerdo con este y otros teólogos, la filosofía y la mitología ayudarían a convertir el cristianismo en una religión universal. Los cambios que introdujo Justino Mártir lograron, en efecto, muchos conversos. Con todo, para sostener esas ideas nuevas hubo que inventar otros y así se formó una cadena de mitos que han resultado en lo que hoy muchos consideran la doctrina cristiana. ¿Le gustaría descubrir algunos de esos mitos?. Le invito, amigo lector, a examinar los siguientes comentarios tomados de diversas obras de consulta y luego ver lo que la Biblia realmente enseña. Es más, vamos a tratar de 6 mitos importantes de las doctrinas de la cristiandad por eso deseamos tener dos partes sobre esta intensa cadena de mitos. Esta es la primera parte de ella, la segunda será bajo el título: “Mitos del cristianismo” que redactaremos próximamente. Veamos  pues, los tres primeros que analizaremos hoy.

Mito 1: El alma es inmortal. ¿Cómo se creó el mito?: “Los primeros filósofos cristianos adoptaron el concepto griego de que el alma es inmortal. Pensaban que Dios creaba e infundía el alma en el cuerpo al momento de la concepción”. Palabras tomadas de ‘The New Encyclopedia Britannica’, 1988.

¿Qué dice la Biblia?: Las Escrituras describen así la creación de la primera alma humana: “Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida y el hombre vino a ser alma (en hebreo, néfesch) viviente”. –Génesis 2:7. La palabra hebrea néfesch, que se traduce por “alma”, significa literalmente “criatura que respira”. Cuando Dios creó a Adán, lo que infundió en su cuerpo no fue un alma inmortal, sino la fuerza de vida, que se conserva por medio de la respiración. Por lo tanto, cuando la Biblia habla del alma, se refiere al entero ser vivo. Y, ¿Qué ocurre si el alma (o el ser vivo) pierde la fuerza de vida?. Dicho sencillamente, muere. Ezequiel 18:20 nos dice claramente: “El alma que peca.., ella misma morirá”. Lea también por favor, el texto bíblico de Génesis 3:19. Claro, cuando se adoptó la doctrina de la inmortalidad del alma, surgieron otras cuestiones: ¿Dónde va el alma tras la muerte?. ¿Qué le sucede al alma de las personas malas?. Todo esto dio lugar a la creación de otro mito: Los malos son atormentados en el infierno.

Entonces, ¿cuál es la verdad sobre el alma inmortal?. La verdad bíblica es que cuando una persona muere, deja de existir. Por favor, examine también estos versículos de la Biblia: Eclesiastés 3:19, Mateo 10:28 y Hechos 3:23.

Mito 2: Las personas malas sufren tormento en el infierno. ¿cómo se creó el mito?: “De todos los filósofos griegos de la época clásica, Platón es quien más ha influido en el pensamiento tradicional sobre el infierno”. Palabras de ‘Historia de los infiernos’, de Georges Minois, pagina 64. - “Desde mediados del siglo II después de Cristo, algunos cristianos educados en la filosofía griega empezaron a sentir la necesidad de expresar sus creencias en los términos de esta,.. La filosofía que más les convenía fue el platonismo”. Tomado de ‘The New Encyclopedia Britannica’, 1988. - El ‘Catecismo de la Iglesia Católica’, tercera edición revisada, página 242, nos dice: “La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, ‘el fuego eterno’,… La pena [principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios”.

¿Qué dice la Biblia?: “Los vivos saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, .., pues no hay actividad, ni planes, ni ciencia, ni sabiduría, en el Seol, a donde te encaminas”. -Eclesiastés 9:5, 10, Biblia de Jerusalén Latinoamericana-. Seol es una palabra de origen hebreo que se refiere a “la morada de los muertos” y que en algunas Biblias traducen por “infierno”. ¿Qué nos enseña este pasaje sobre el estado en que se encuentran los muertos?. ¿Están siendo atormentados en el Seol para pagar por sus pecados?. No, pues el versículo dice que “no saben nada”. En efecto, los muertos ni sienten ni padecen. Eso explica por qué el patriarca Job, cuando estaba sufriendo una enfermedad muy grave, le pidió a Dios que lo protegiera “en el infierno”. (Job 14:13, Biblia Americana San Jerónimo). ¿Habría hecho esa petición si el infierno fuera un lugar donde se torturara eternamente a las almas?. Claro que no!. En la Biblia, el infierno o Seol, es la sepultura colectiva a donde va la gente al morir, un lugar simbólico donde no existe ninguna actividad. Por lo tanto no podemos hacer nada a favor de ellos ni debemos de tenerles miedo. Esta definición del infierno no solo concuerda con las Escrituras, sino que también es más lógica. Al fin y al cabo, ¿qué horrible crimen podría cometer alguien para merecer que el Dios de amor, como lo expresa 1 Juan 4:8, lo torturara por los siglos de los siglos?. Ahora bien, si el tormento del infierno es un mito, una mentira, ¿qué hay del cielo?.

Entonces, ¿cuál es la verdad sobre el que las personas malas sufren tormento en el infierno?. Dios no castiga a las personas en el infierno. Por favor, lea en su Biblia los versículos de Salmo 146:3 y 4, Hechos 2:25 al 27 y Romanos 6:7 y 23.

Mito 3: Todos los buenos van al cielo. ¿Cómo se creó el mito?: A partir del siglo II cuando los apóstoles de Jesús ya habían muerto, cobró importancia un grupo de teólogos conocidos como los ‘Padres de la Iglesia’. Según la ‘New Catholic Encyclopedia’, 2003, “enseñaban que el alma incorpórea recibe la gloria celestial inmediatamente después de cualquier purificación que sea necesaria tras la muerte.

¿Qué dice la Biblia?: “Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra.” –Mateo 5:5. Aunque Jesús prometió a sus discípulos que les prepararía un lugar en el cielo, no dio a entender que todas las personas buenas irían allí. (Lea Juan 3:13 y 14:2, 3). Recordemos que él oró para que se hiciera  la voluntad de Dios no solo “en el cielo”, sino también “sobre la tierra”. –Mateo 6:9 y 10-. En realidad, existen dos posibles destinos para los justos. Unos pocos irán al cielo para reinar con Cristo, pero la mayoría vivirá eternamente en la tierra como se nos dice en Revelación, o Apocalipsis, 5:10. Con el tiempo, la Iglesia primitiva cambió el concepto que tenía sobre su función en la Tierra. Una enciclopedia explica que “la Iglesia como institución poco a poco fue ocupando el lugar del esperado Reino de Dios”. (The New Encyclopedia Britannica). A fin de consolidar su poder, comenzó a mezclarse en la política, a pesar de que Jesús había indicado claramente que sus seguidores no serían “parte del mundo”, como se lee en Juan 15:19 y 17:14 al 16. Bajo la influencia del emperador Constantino, del cual contaremos próximamente parte de su historia, la Iglesia llegó a cambiar algunas de sus creencias fundamentales. Como veremos,  una de ellas tenía que ver con la mismísima naturaleza de Dios.

Entonces, ¿cuál es la verdad de que todos los buenos van al cielo?. La verdad bíblica es que la mayoría de las personas buenas vivirán siempre en la Tierra, no en el cielo. Usted puede examinar los siguientes versículos en su propia Biblia: Salmo 37:10, 11, 29. Juan 17:3. 2 Timoteo 2:11 y 12.

Hemos analizado estos tres mitos o falsedades sobre lo que creen muchas personas erróneamente y lo que dicen la iglesias de la cristiandad, contrastándolas con lo que realmente y verdaderamente enseña la Biblia. En nuestra segunda parte consideraremos otros tres mitos: Mito 4: Dios es una Trinidad. Mito 5: María es la Madre de Dios. Mito 6: Está bien usar imágenes para adorar a Dios. Usaremos el mismo formato explicativo que hemos realizado en este relato y vamos a considerar la verdad de lo que nos dice la Biblia. Escogerá Usted los Mitos, o aceptará la verdad de la Biblia?. Del breve análisis que hemos realizado podemos extraer una importante conclusión: los “mitos elaborados artificialmente” -2 Pedro 1:16, traducción bíblica de ‘Cantera-Iglesias-, que enseñan muchas iglesias no pueden rivalizar con las claras verdades de la Biblia, que tanta paz nos traen. Los testigos de Jehová lo animamos a reflexionar en lo que le han enseñado y a compararlo con la verdad de la Palabra de Dios. (Juan 17:17). Entonces verá cumplirse esta promesa bíblica: “Conocerán la verdad y la verdad los libertará”. Juan 8:32.