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-Tedium Vitae-

Los juegos de palabras, el ardor de los espejos, los espejos, la sombra de los cuerpos en las noches de luna llena, los círculos de los recuerdos, el mar, los metales, la alquimia, la textura de la música, los arrabales de calles nocturnas de gentes noctámbulas, las montañas donde las rocas gesticulan almenas, los árboles en la raya del horizonte que se sueñan quimeras, el ardor de las brasas, el abrazo del agua, las grietas de la realidad, el lento empuje del tiempo que no sólo deja sus huellas en las fotografías, las montañas que ignoran ser fronteras en los mapas, la ignorancia que sabe a olvido y nos envuelve, la vida que confluye en nuestro entorno, los escritos que no leemos, los paisajes que no hemos pisado pero que sentimos que existen, el alba que exhala algo eterno, los planetas, los laberintos, el fuego secretamente mudo que encierra el carbón, las huellas, los parajes que el viento temporal va lamiendo como a nuestro cuerpo, los pasos del tiempo entre el sueño y los sueños, el color ensangrentado del ocaso, las nubes que fingen olimpos y literaturas, el despertar con ese sabor a huida, a algo que se nos pierde, los volcanes, sueños terrenos de ser estrella, los abismos del mar, donde viven fantasías que nadie se atreve a sacar a la luz, la ceniza que alberga muertes y esperanzas, el hombre que no entiende la inmoralidad de la naturaleza, el mar arrogante que devora a los hombres, el hombre que juega a crear leyes en el aire y a infringirlas, los rayos que gritan tan fuerte que ciegan, las mentiras compartidas, la ciencia que esconde su vergüenza bajo las fórmulas y las máquinas, la guerra que obliga a los hombres a interpretar una tragedia y los devora, el frío y sus fuegos inversos, el amor que se busca para encontrarse y el que se busca para perderse, las leyes que no impiden la gangrena pero donde la violencia es legal, el arte que diviniza al hombre, el trabajo que abreva de la sangre de la vida, la religión que vende paraísos y promete esperanzas, jueces y cárceles para convencernos de que el mundo es perfecto, la prostitución de la ciencia, la hipocresía diplomática, la reducción del hombre a ciudadano, los ecos de las bombas, los muertos por las balas, las horcas, las guillotinas, los calabozos y el mal, la uniformidad, las utopías manchadas de sangre, los hábitos con restos de esperma, los que ordenan, los que obedecen, el poder y la impotencia, el deseo que aprieta y obliga, la necesidad de creer y las necedades que inventa, el olor de las carnicerías,la libertad de presión, la ambición, los presos que se ignoran, las libertades condicionadas, los profetas de la historia, la fe en el progreso, los que creen que no obedecen, la impunidad de los mayores delitos, el oficio del verdugo, la verdad que exige fe, la moneda que aplaca la conciencia, los que se fingen aun en soledad, el miedo que da risa, los laureles, el tedio, la voz que se atribuye al diablo, el olor de la pólvora, la vergüenza ajena, el humo, la inutilidad, el oro, el sufrimiento que es una forma de vida, la enfermedad, la nostalgia, en pocas palabras -el cansancio de ser hombre... -
Datos del Cuento
  • Categoría: Sin Clasificar
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