Estar casi a solas, sin casas, sin gentes, sin calles, sin árboles, sin perros, sin ruidos, sin nada que altere el orden de la serenidad.
Estar casi a solas, sin tele ni radio, ni revistas ni libros, sin poetas ni profetas, sin políticos, sin revolucionarios, sin científicos ni grandes letrados.
Mejor, mucho mejor, estar lleno del cielo oscuro, de estrellas distanciadas unas de otras, estar lleno del aire que pasa de un costado al otro sin mencionar una palabra, estar lleno del silencio, estar lleno de otro mundo que no es el nuestro y contemplar casi todo con los ojos bien abiertos, los ojos del alma, pero nadamas... sh sh sh sh. “No hagamos ruido” destrozaría el cristal de la fantasía y se acabaría nuestro sueño, despertaríamos en nuestro mundo, donde lo hay todo y todo de tristeza se esta muriendo.
Es un sentimiento demasiado profundo. No sé si habrá otras palabras para describir, lo que ha descrito el autor. Ni otra forma. Este no es realmente un comentario, son las gracias al autor. "imaginemos el silencio"