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Categoría: Románticos

Anhelos

Dicen que soñar no cuesta, Aisha vivía para soñar y soñaba para vivir… Los sueños de Aisha eran todos cortados por el mismo patrón, la libertad, sí… ella quería ser libre, libre de ir y venir… ir a cualquier sitio donde pudiera ser feliz… felicidad que ella creía perdida… Hubo un tiempo donde ella fue feliz, rodeada de los suyos, querida por todos, pero ahora, ese sentimiento y esa felicidad se había vuelto en su contra… Estaba en una especie de cárcel, su casa parecía una celda de castigo… La soledad y la incomprensión de los demás la iba consumiendo poco a poco, como una vela se le iba la luz….
Ella se levantaba antes del alba solo por ver amanecer desde su balcón, la encantaba… ver morir la noche y nacer el día… la luna y el sol casi tocándose, tan distintos y sin embargo tan iguales, allí en el cielo… y qué bonito era, no había nada mas precioso que el amanecer, el sol vertía su luz en todos los rincones, esa luz anaranjada… ese olor tan característico, podías incluso distinguir las gotas de rocío en las flores….
Era primavera, todo era precioso, suspirando, se alejó del balcón, y un negro recuerdo le empañó el rostro, ese rostro tan dulce y puro…. Su corazón se encogió en el pecho… haciendo un último esfuerzo empezó sus tareas como todos los días, día tras día hacía lo mismo, como si fuera una máquina… Su cara antaño como una flor recién florecida y ahora tan marchita dibujó un esbozo de sonrisa cuando se acercó su perro para darle los buenos días…
Vivía a las afueras de un pueblecito pequeño, en aquel lugar no solía pasar mucho extranjero, como siempre empezó por el jardín… salía a quitar las malas hierbas y regar el trozo de huerto que tenía, estaba orgullosa de su logro… aunque era muy de mañana empezaba a picar el sol y Aisha se cubrió el pelo con un pañuelo, en esas estaba cuando…
-Perdone… no quise sobresaltarla, pero necesito que me guien, sabe si voy por buen camino para llegar a la plaza mayor?...
-No
Solo dijo no, simplemente,… no pudo articular palabra, no estaba acostumbrada a forasteros… ni a que nadie la expiase en su huerto, se miró y vió que estaba toda sucia de barro, el mandil blanco estaba lleno de tierra, el sudor la corría por la frente, y sabía que el sol seguro la había afectado a su cutis, las pecas…
-si fuera usted tan amable de indicarme el camino… por favor…
Ella levantó la cabeza y le miró fijamente, era un hombre de mediana edad, ni alto ni bajo, bien vestido… no parecía de la comarca, hablaba bien, y su voz era un tanto aguda…
-Bueno, yo dando explicaciones no soy muy buena… pero tiene que dar la vuelta hacia esa dirección y tomar la segunda calle a la izquierda … todo recto no tiene desperdicio… el pueblo es pequeño.
-Gracias… siento haberla interrumpido…
El forastero se lo agradeció con una sonrisa y un movimiento de mano… y se alejó…
Ella estuvo pensando en él todo el día… ¿quién sería?, era extraño alguien nuevo aquí en el pueblo… Como siempre cuando vino su padre de trabajar en el campo, la comida estaba caliente en la mesa, no se dirigieron la palabra, solo un saludo mas bien frío… Comio rápido como siempre y se fue otra vez nuevamente al campo…. Así de aburrida era su vida, después de terminar sus quehaceres, se sentó en su silla frente al televisor… y como de costumbre empezó a soñar despierta… soñar con irse de aquel lugar, soñar con ser alguien… soñar no costaba….

Al día siguiente, a la misma hora ... volvió a ver al forastero. Esta vez él se atrevió a cruzar la verja de la propiedad y muy silenciosamente se acercó al pequeño huerto que tenía Aisha….
-Buenos días… perdone que la moleste otra vez…. Pero es que ayer me llamó mucho la atención su jardín, tiene unas bonitas azaleas… son raras en esta zona cultivarlas… ¿cómo lo consigue?
-Bueno, con mucho trabajo y esfuerzo…-a duras penas logró articular palabra, esta nerviosa…. El individuo la miraba fijamente, esa miraba la quemaba, no podía estarse plantada ahí como un árbol-
Rápidamente se movió y cambió de postura, siguió arrancando malas hierbas de su fuertecito…

-¿Usted no vive sola verdad?... es una casa muy grande…
-vivo con mi padre…- ella se fue alejando mas… no sabía a qué venía tanta pregunta… sujetaba con fuerza el azón…
-Me preguntaba… bueno, es un atrevimiento por mi parte… si usted quisiera acompañarme al cine… me enteré que los jueves viene uno ambulante… y pensé en usted … una tontería pero asi fue…
Ella se quedó helada, nadie nunca la había invitado a nada, y menos un hombre… no supo que responder, aunque tenía edad suficiente, todavía no era libre de ir y venir a su antojo… pensó en su padre, no la dejaría seguro…. Aunque ella pensó, que no se tenía por qué enterar…
-Me encantaría… hace mucho que no veo una buena película…- con una sonrisa le dio el visto bueno… y quedaron para el jueves a las nueve de la noche en la plaza del pueblo…
Él se disponía a irse cuando….
-Por cierto me llamo Manuel… ¿y usted es…?
-Aisha… ese es mi nombre…
-Aisha… bonito nombre…y bonita la dueña también…- su sonrisa y su voraz mirada la cautivó… hizo florecer en ella sentimientos que hasta ese día no sabía que existían… con un guiño de ojo se despidió de ella hasta el jueves… salió silbando del fuertecito y ella se quedó soñando con el jueves…¿que la depararía el destino?...
Llegó el dia de la gran cita, ella se había preparado un bonito vestido, hacía aún fresco por las noches, pero con un poco de suerte esa noche no la haría falta la chaquetilla… Toda la semana se había pasado pensando y pensando, dando vueltas al tema… repasando mentalmente todos los detalles, sus ojos, sus manos, su porte… hasta le pareció un galán de cine…. Se miró al espejo y lo que vió no la gustó… ¿y si él buscaba otra cosa?.... Se dijo que no merecía la pena pensar en esas tonterías…

La plaza del pueblo estaba a rebosar, el cine ambulante congregaba a toda la juventud del pueblo… Miró nerviosa en todas las direcciones, no le vió y eso la preocupó, esperó y esperó… estaba en un rincón de la plaza ya dispuesta a regresar a su casa cuando…
-Disculpa la tardanza… tuve que hacer un encargo a última hora- nunca perdía la sonrisa por lo visto…

Cogiéndola de la mano suavemente, la llevó hacia las butacas que estaban en la última fila… ya estaba empezada la película pero eso la dio igual, no hacía caso de ello, solo sentía su mano sobre la de ella, era como una quemazón… podía sentir los callos de su mano, áspera pero sin embargo tan suave… su olor la llegó también…. Olía a heno… iba bien afeitado y peinado, la raya a la derecha… parecía un figurín, ella no era muy alta, le llegaba poco mas que al hombro… sentía las miradas de las demás personas congregadas en el lugar, oía los susurros delatores…. Sintió un escalofrío y él presto y rápido la ofreció su chaqueta, ella agradecida se la aceptó…

Estaban en mitad de la película, ella no dejaba de mirarle por el rabillo del ojo, estaba muy tensa, no podía relajarse… él sin embargo se le veía cómodo… reía, pues la película era de humor… pero ella seguía soñando y haciendose cábalas…

De pronto sintió una mano rodeándola los hombros, la sorprendió …. No se atrevió a mirarle…. Sus dedos la acariciaban su hombro… sintió unos cosquilleos desconocidos para ella… empezó a sudar… a ponerse mas nerviosa, pensó que era un atrevimiento… giró la cabeza y sus miradas se encontraron, sus ojos reflejaban todo el calor y la dulzura que a ella le faltaba en su vida… podía y estaba segura que él haría realidad sus sueños mas íntimos….
Datos del Cuento
  • Autor: Esmeralda
  • Código: 13946
  • Fecha: 26-03-2005
  • Categoría: Románticos
  • Media: 5.47
  • Votos: 34
  • Envios: 1
  • Lecturas: 4978
  • Valoración:
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