Todo empezó cuando claudia comenzó a salir con sebas, un chico del barrio a el que los padres de claudia conocían y veían en él al hombre apropiado para claudia, era trabajador, muy amigo de sus amigos que no se metía en ningún problema y además sus padres se conocía pues eran amigos desde hacía mucho tiempo.
A claudia al principio no le gustaba pero poco a poco sus padres se lo fueron metiendo en la cabeza y ella al final termino cayendo y empezó a salir con él los padres de claudia estaban encantados al igual que lo de sebas, total que todo el mundo estaba muy feliz menos claudia que no estaba muy convencida porque después de llevar casi seis meses de relación con sebas, todavía no estaba muy convencida se había hecho lo correcto, porque a ella siempre le había gustado otro tipo de chicos, no le gustaba un tío tan perfecto como lo era Sebas no le gustaba para nada el riesgo y a claudia le encantaba, no le gustaba salir de marcha los fines de semana prefería estarse en su casa viendo una buena película o leyendo un buen libro y sin embargo claudia solo deseaba que llegara el fin de semana para poder salir y divertirse con sus amigas y amigos, claudia pensaba que lo que hacía sebas se podía hacer entre semana que el finde era para divertirse.
A menudo solían discutir por ese motivo y por otros muchos y al final claudia tenía que resignarse y hacer lo que a sebas le apetecía y pocas veces el solía hacer lo que claudia quería y cuando lo hacían claudia tenía que aguantar la mala cara de sebas durante toda la noche.
Claudia estaba bastante harta pero cuando le mencionaba algo a sebas sobre el tema de dejarlo, sebas se ponía histérico y la amenazaba con suicidarse o hacer cualquier locura. Pero claudia ya no podía más y le dio un ultimátum y le dijo que o cambiaba o le dejaría y que ya no habría marcha atrás.
Sebas intentó cambiar solo porque claudia no le dejara, en ese tiempo que sebas estuvo de buen rollo hicieron planes de boda, así que pusieron fecha y empezaron a prepararlo todo para casarse cuanto antes mejor.
Pero un día apareció Alberto un ex novio de claudia de cuando eran muy adolescentes.
Claudia hacía siglos que no le veía y Alberto siempre había sido el amor de su vida pero por cosas de la vida Alberto se tubo que mudar junto a sus padres hacía otra ciudad pero había vuelto y esta vez para no marcharse.
Claudia cuando lo vio no le había conocido pero él a ella si y cuando se vieron volvieron a saltar chispas como siempre. Los dos se alegraron mucho de haberse vuelto a ver, se dieron los números de teléfono para quedar algún día y recordar viejos tiempos.
Pasó una semana y ninguno de los dos se atrevía a dar el paso de llamar, claudia estaba que se subía por las paredes no podía dejar de pensar en Alberto, y Alberto tampoco podía dejar de pensar en ella.
Al final fue Alberto el que dio el paso y la invitó a su casa a cenar porque ya sabía que ella se iba a casar en breve y no era plan que sebas los viera juntos. Claudia se las arreglo para dejar a sebas convencido de que iba a cenar con unas amigas y después a tomar unas copas.
Claudia estuvo toda la tarde probándose ropa como una adolescente en su primera cita, estaba muy nerviosa, y más cuando pegó en la puerta y le abrió Alberto. Cenaron y después estuvieron hablando durante toda la noche, claudia decía que debía irse ya porque era muy tarde, pero Alberto le dijo que se tomara la última con él se sentaron en el sofá y empezaron a reírse hasta que Alberto le dijo que seguía teniendo esa sonrisa tan bonita y comenzaron a besarse, pero claudia le dijo que ella no podía que dentro de dos semana se casaba.
El caso es que al final esa noche acabaron haciéndolo y así una noche y otra noche claudia se escapaba a casa de Alberto hasta tres días antes de la boda claudia se las ingeniaba para engañar Alberto diciéndole que salía con sus amigas ahora que podía porque después ya no podría salir.
El susto vino después cuando claudia se enteró de que estaba embarazada justo el día antes de la boda y estaba bastante claro de quien era pero ya no había marcha atrás iba a seguir para adelante con la boda y por supuesto no le dijo a nadie que estaba embarazada.
El día de la boda Alberto se presentó en la iglesia por si claudia decía que no se casaba pero se equivocó claudia finalmente se casó y sabía perfectamente que lo estaba haciendo mal porque se había casado con un hombre que no quería y estaba embarazada del hombre del que verdaderamente estaba enamorada.
Alberto se fue a su casa llorando con el corazón hecho pedazos pero pensaba que algún día se daría cuenta y volvería con él y él estaría allí esperándola con los brazos abiertos, él tampoco hacía bien esperándola porque lo mismo ella nunca decidía dejar a su marido y volver con él pero él pensaba así y había decidido esperarla el quería haber luchado por ella, pero la quería tanto que prefirió que fuese ella la que eligiera con quien de los dos se quedaba.
Claudia y sebas se fueron de luna de miel, se supone que ese viaje es el más feliz cuando te acabas de casar pero para claudia fue un castigo, aún no había dicho a nadie que estaba embarazada prefería esperar hasta después del viaje para que nadie sospechase.
Una semana después del viaje, en una cena con toda la familia claudia dijo que iba a ser madre a lo que sebas dijo que si era verdad el también sería padre, y claudia por dentro decía que no que la única que iba a ser madre era ella que él no tenía nada que ver en eso.
Claudia muchas veces cuando paseaba con sebas veía a Alberto y le entraba de todo por el cuerpo igual que a el, pero ninguno de los dos se atrevía a decirse ni si quiera hola, pero cuando Alberto después de unos cuantos meses se dio cuenta de que claudia estaba embarazada, entonces se planteó si merecía la pena esperarla, lo que pasaba es que Alberto no tenía ni idea de que el hijo que claudia llevaba dentro era de él, de haberlo sabido el habría luchado por los dos defiendo claro está lo que era suyo.
Alberto decidió seguir con su vida porque lo único que estaba haciendo era vivir del pasado y tenía la esperanza de estar con un fantasma del pasado que solo le hacía daño.
Comenzó a salir con una chica de la que no estaba enamorado pero quería olvidarse de claudia y la única forma era así.
El día que claudia vio a Alberto con esa otra chica le entro una gran rabia por el cuerpo pero pensó un momento y se dio cuenta de que él tenía que ser feliz aunque ella no lo fuese y que tenía que dejar que él siguiese su vida aunque a ella no le gustara.
Poco antes de dar a luz claudia casi ya ni soportaba que sebas la tocara, sebas pensaba que eso se debía al embarazo pero era por algo más y claudia sabía perfectamente porque era.
Cuando claudia dio a luz fue el momento más feliz que había tenido en mucho tiempo solamente cuando estaba con su niño era feliz el resto del tiempo solo era una amargada y cada día se repetía porque había sido tan tonta de haber echado a perder la única oportunidad de ser feliz en la vida.
Sebas pensaba que cuando diera a luz todo cambiaría pero que va todo fue a peor si antes no dejaba que la tocara ahora ni si quiera podía acercarse a ella y no lo hacía conscientemente pero le salía así, y luego lo pensaba y se daba cuenta de que se había pasado pero no era dueña de sus actos.
Una noche Alberto que así se llamaba el niño, comenzó a llorar y sebas se levantó a cogerlo pero claudia se levantó y le dijo que no fuera porque el no tenía ningún derecho de coger a su hijo, sebas le contestó que estaba loca que ese hijo también era de él a lo que claudia le contestó que ya estaba harta de engaños que esta noche aunque a él le doliera se acabaría todo.
Claudia cogió a Alberto en brazos y le dijo a Sebas que lo mirase bien y que le dijera que si se parecía a él en algo a lo que sebas le contesto que todavía era muy pequeño para saberlo y claudia le contestó que no que se equivocaba que ese hijo no era suyo, Sebas se puso como un loco, gritándole que como se atrevía a decir esas tonterías, y claudia le contestó que no eran tonterías y le contó la historia le dijo que el día antes de la boda se había enterado de que estaba embarazada y que era imposible que fuese de el porque con el único que se había acostado era con Alberto el verdadero padre de su hijo.
Ahora sebas lo entendía todo porque esos cambios de humor, porque no dejaba que la tocase todo estaba relacionado.
Claudia cogió un poco de ropa la metió en una maleta, abrigó bien a su hijo y le dijo que cuando se calmaran las cosas volvería para hablar con él y para recoger las cosas que le quedaban.
En mitad de la noche y sola con su hijo claudia no sabía a donde ir pero no sabe porque llegó hasta la casa de Alberto, cuando Alberto la vio con su hijo en brazos y a esas horas de la mañana no lo dudó ni un momento y la invitó a su casa. Claudia le contó a Alberto lo que había pasado, que había tenido una fuerte discusión con sebas y que todo se había acabado ella le dijo que le había confesado toda la verdad y Alberto le preguntó que si toda la verdad era lo que había pasado entre ellos dos y le dijo que si y que además también le había dicho que ese hijo era de él.
Cuando Alberto se había dado cuenta de lo que había dicho se quedo sin palabras.
El solo pudo decir que no se preocupara que ahora si que iba a luchar por ellos dos que con él nadie les haría daño.
La familia de claudia al principio no lo entendieron incluso la dejaron de hablar, con él único que seguía hablándose aunque pareciera extraño era con sebas porque en parte lo entendía que ella hubiera buscado en otro lo que no encontraba con su futuro marido y él decía que por lo menos aunque hubiera sido tarde había sido sincera con él.
Se separaron y los dos quedaron muy bien todo fue amistoso y no hubo ningún problema, los padres de sebas nunca lo entendieron y en el día de hoy la ven por la calle y ni si quiera la hablan y ella lo entiende porque si a su hijo le hicieran algo por el estilo ella quizá haría lo mismo, finalmente su familia lo entendió y acabaron aceptando que lo que a ellos le gustaba para su hija no era lo que a ella le gustaba y lo comprendieron y aceptaron a Alberto como uno más en la familia.