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Mi mejor juego de pelota.

Mi Mejor Juego de Pelota.
(Cuentos para mis Hijas-9.)

Hoy mismo estuve mirando el anuncio de que pronto, el proximo mes, va a comenzar el campeonato mundial de beisbol o juego de pelota donde van a competir la crema y nata de este deporte a nivel mundial, en equipos conformados por judadores representando su pais de origen. Este deporte tiene muy buenos jugadores, desde el nivel amateur hasta el nivel profesional, lo cual incluye paises de Africa, Europa, Asia y America.
Precisamente yo naci y me crie en uno de estos paises Latinoamericanos donde el juego de pelota es un pasatiempo nacional y desde la misma infancia, la escuela primaria es la base para los futuros profesionales del deporte, estuve ligado al mismo. Siempre me gustaron mucho los deportes y en especial este de la pelota me gusto muchisimo.
Recuerdo que en mi pueblito se formaron cuatro equipos y cada uno de los mismos tenia un color diferente. No recuerdo muy bien cual era el nombre de los equipos, pero los colores eran azul, verde, amarillo y el rojo al cual yo perteneci. El nombre de mi equipo era el de Calixto Kilowat, porque estaba patronizado o auspiciado por la compañia de electricidad de la provincia y la mascota era precisamente una bombilla electrica, con sus ojos y boca dibujados en el mismo y su cuerpo era como un rayo de electricidad en color rojo, al igual que sus brazos que terminaban en un par de guantes blancos. Habiamos un grupo como de quince entusiastas muchachos desesperados porque llegara la tarde, despues de las clases de la escuela, para ir corriendo al parque de pelota, que no nos quedaba muy lejos y comenzar a practicar ya que los juegos eran dos por semana, uno todos los sabados y domingos por cerca de cinco meses de accion deportiva.
Para aquel tiempo era algo pasadito en libras, no corria mucho, pero si bateaba lo suficientemente fuerte para que siempre me considerara el entrenador de ponerme a jugar. Debido a esto, aprendi a jugar segunda base, pitcher o lanzador y catcher. Jugue mucho esta ultima posicion porque la zona del strike, era desde la altura de los hombros hasta la posicion de la rodilla y la anchura de la medida de la zona era el ancho del cuerpo del receptor o catcher, por lo cual el ancho gordito de mi cuerpo era muy apropiada.
Pero la posicion que mas me agradaba jugar era la de pitcher. Lanzaba la pelota con fuerza y podia hacer combinaciones de lanzamientos para ponchar a los bateadores contrarios. Recuerdo que las señas del catcher para ponerse de acuerdo con el pitcher en el proximo lanzamiento a recibir eran: un dedo recto, era la recta. Si el dedo estaba hacia la rodilla izquierda era para ese lugar, lo mismo sucedia si estaba apuntando hacia la rodilla derecha, pero si estaba en el mismo centro, entonces era una recta a toda maquina, tirada bien dura por el mismo medio del home plate. Esto ponchaba a muchos contrarios. Tambien incursionabamos en la curva, dos dedos, un cambio de velocidad, que era como si fuese una misma recta pero no tan fuertemente tirada y eso sacaba a los bateadores de paso y se iban haciendo swing sin darle a la bola, este lanzamiento lo marcabamos con el puño cerrado. Algunos de los contrarios me decian que cuando realizaba este pitcheo parecia que la bola nunca llegaba. Ademas, tenia un lanzamiento a media velocidad por debajo del brazo que me era muy efectivo tambien. Claro, contaba mucho el factor sorpresa y suerte, porque a veces te bateaban bien duro y disparaban un homeron.
El mejor juego de beisbol que tuve fue cuando contaba con trece o catorce años de edad, ya estaba en la escuela secundaria, habiamos ganado el campeonato municipal y estabamos en el provicial, nos enfrentabamos ese dia al mejor equipo de la provincia. En esa ocasion estuve de catcher solo dos innings, entonces el entrenador me puso a lanzar porque el muchacho que comenzo el juego tenia dolores de estomago y se sentia mal. Aparentemente todo nos iba bien. Hicimos dos carreras en el quinto ining o entrada y una mas en el sexto. Los del otro equipo solo habian echo dos carreras en el primer ining y no habian podido entrar ninguna mas. Entonces llego la parte baja del septimo, cuando bateaban los contrarios, nosotros eramos los visitantes y bateabamos primero en el ining.
Estabamos ganando el juego 3 por 2. Para ese instante ya tenia a ocho contrarios ponchados. Al primer bateador le lance un cambio de velocidad y el dio un paso hacia delante para tratar de pegarle a la bola, pero se fue en blanco, no pudo lograr su objetivo, pero yo si lo logre, este fue mi noveno ponche propinado, era algo que nunca antes habia logrado, tal vez habia ponchado a 5 o 6 contrarios, pero en esta ocasion estaba logrando un record personal para mi!. El que me llamo la atencion sobre este asunto fue el mismo catcher que vino a lomita donde yo estaba lanzando y me dijo bien bajito:
- "Estas lanzando muy bien, este es tu ponchado numero 9 y estas tirando con fuerza la recta asi que este juego ganado no se nos va a escapar".
Aquellas palabras del catcher me motivaron aun mas para ponerle extra a mis lanzamientos, me senti muy ansioso para ganar el juego. Entonces llego a la caja de bateo el segundo hombre del ining.
Entusiamado por lo antes comentado, realice dos lanzamientos en recta bien fuertes. El primero fue cantado strike, pero para el segundo lanzamiento, el muchacho bateador estaba esperando la recta y me conecto un hit hacia en campo izquierdo. Era el primer hit que me bateaban en los dos ultimos inings que los habia retirado en 1, 2 y 3 outs!.
Acto seguido al proximo bateador trate de dominarlo con lanzamientos bajos y pegados a su cuerpo, en la zona de adentro, lo cual tuvo el resultado esperado pues bateo un roletazo por segunda base y fue puesto out en primera, lo que aprovecho el corredor para llegar a segunda.
Con un corredor en segunda base las señas cambiaron. El entrenador salio del banco y vino hacia mi para conversar conmigo.
- "No te dejes sorprender con un robo de tercera base, aunque ya hay dos outs, pero pueden hacerlo para tratar de empatar el juego con un sencillo a los jardines. Asi que tira duro y vamos a sacar el tercer out". El se retiro de la lomita y me quede con el receptor poniendome de acuerdo que tirar al bateador siguiente, el cual precisamente era el cuarto bate del equipo contrario, el de mas poder de bateo. Por eso quedamos en combinar y cambiarle cada lanzamiento.
El primer lanzamieto fue una curva que rompio alta y afuera, fue cantada bola. El segundo lanzamiento fue una recta adentro que le tiro el bate pero no le dio, su primer strike. Tercer lanzamiento: un cambio de velocidad que le tiro tambien, pero no pudo hacer contacto con la bola, su segundo strike. Ya solo nos faltaba un strike para poncharlo, se veia al bateador ansioso y excitado por darle a la bola ya que era su responsabilidad dar un hit para empatar el juego, o se terminaba la entrada, habian dos outs. Entonces el catcher me dio la seña para el proximo lanzamiento: Un dedo por el mismo centro del home plate!. Tenia que lanzar una recta de humo por el mismo centro!
Le dije que si. Sobre mi hombro, mire al corredor de segunda precisamente para que se mantuviera alli y no se despegara de la almohadilla, lo estaba vigilando. Acto seguido, tome impulso y lance la bola lo mas fuerte y rapido posible que podia haberlo hecho por encima del brazo. La pelota, surcando el aire aprisa, iba bien rapida y bien recta por el mismo centro del plato de bateo. El bateador se preparo para que le llegara el lanzamiento, adelanto un pie y le tiro lo mas duro que pudo hacerlo en toda su vida. Pudo conectar la bola!.
Yo segui la pelota con mi vista como se iba elevando esa esferide blanca, algo sucia con el polvo del terreno del parque de pelota. No podia creer lo que veia. Aquella bola iba ganando altura, se fue hacia lo lejos, se iba hacia los jardines bien profundo. El jardinero del lado izquierdo corrio a todo lo que le podian dar sus piernas hacia la cerca y trato de alcanzar la bola, pero todo su esfuerzo le fue inutil. La bola se llevo la cerca. Se fue de Homeron.!
El banco del equipo contrario al ver que habian bateado un homeron que le daba la ventaja en el juego de 4 a 3, se vacio por completo, muchachos y entrenadores esperaron en el home plate al bateador/corredor que llegaba a batear y anotar la carrera del gane. Fue super emocionante para ellos la recepcion que le dieron al pisar con sus pies el home.
Por otra parte, yo estaba derrotado emocional y fisicamente, se me cayo el mundo arriba. A la ilusion de ganarle el juego al mejor equipo de la provincia, le salieron alas y echo a volar. Perdi ese juego.
Pero lo mejor que tengo guardado en mi caja de recuerdos sobre este juego de beisbol, fueron los nueve ponches que les propine a los mejores bateadores del mejor equipo provincial.
El mejor juego de pelota que he tenido en toda mi vida.!
Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
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