LA EXPLOSIÓN
Al ejército llegó un soldado que era demasiado hablador y por ello sufrió muchos castigos. En cierta ocasión fue asignado a una misión especial.
Pero le fue mal y le volaron la cabeza con dinamita y su cuerpo quedó esparcido por todas partes, y sólo hallaron su lengua sobre un gran arbusto, hablando sola.
Mónica Martínez.
SUICIDIO
Juan Pablo era desdichado a pesar de ser feliz, era triste a pesar de estar contento, era pobre a pesar de tener una millonada en el banco, y era enfermo a pesar de su buena salud.
Todo esto pasaba por su cabeza antes de quitar el pie que le sostenía para caer del último piso del edificio.
Retiró el pie y cayó de cabeza contra el pavimento; y con todos los huesos rotos, se levantó para intentarlo por décima vez.
Juan Carlos Vidal.