Me enamore de su inocencia, resultaba tan agradables las frases que me enviaba por hotmail..era como un susurro que enviaba el viento. Tenia la esperanza de conocerlo algun dia y que seria como en un cuento de hadas, que el me cogeria de la mano y nunca nos separariamos.
LLego el momento sublime, al verle mis piernas empezaron a temblar y no podia evitar mirarle los labios a cada momento, el notaba mi excitacion y en la despedida no dudo en acercar sus labios a los mios. Fue tan tierno el beso, buscaba tanto alguna zona que estuviera aun insatisfecha de mis labios que solo espero el momento en que nos volvamos a ver y haga lo mismo con todo mi cuerpo.
Me imagino su cara hundida en mi piel y me estremezco, de solo pensar en el y cualquier parte de su cuerpo los labios me queman y despues le siguen todo el cuerpo.