“LA LEYENDA”

Ventist era un joven de escasos 24 años, que a su edad, era un joven muy inteligente, hábil, veloz, y de excelentes reflejos. El era un joven que vivía en un pequeño poblado en los suburbios de la gran ciudad de Vitrel. Era la mas grande ciudad de aquellos tiempos, la mas moderna de todas, era la mas importante. Pero existía una leyenda que desde tiempos muy remotos, que pasaba de generación en generación. Con el paso del tiempo muchos fueron quitando y agregando pedazos y alguno que otro que le inventaba, pero todos los relatos empezaban, y terminaban de la misma forma. Todo comenzaba un mediodía cuando el sol estaba apunto de esconderse por completo, entre las nubes se podía ver pero muy débil la figura de un objeto gigantesco que se asomaba hacia vitrel, parecía un castillo enorme solo que este volaba, era negro, y con cuatro torres, la poca gente que lo logro ver se asustaron y, al temer a aquel objeto se refugiaron en sus casas. Por un momento observaron que el castillo permaneció inmóvil y fijo, después bajaron unos sujetos vestidos con capas negras de tela gruesa y un vestuario igual negro con un símbolo en su capa color dorado que significaba “viento”. Los extraños sujetos comenzaron a hacer destrozos por toda la ciudad, sacaban al los aldeanos de sus viviendas. un anciano observó que después de que mataran a casi todos tenían la intención de dejar a un sobreviviente y a tres niños para que difundieran la historia por todo el pueblo. El anciano observó que ellos se dirigían hacia la montaña mas alta del mundo: “el monte Ventis”. Ahí observo que un individuo que parecía ser el supremo, se cargó de energía y después sin nada mas se marchó. Todos los tipos regresaron a el castillo y al subir, lentamente el castillo subió hasta que no pudo verse mas y se perdió de vista. Pero la leyenda cuanta que un guerrero subió al castillo y lucho con los cuatro lideres de la torres y los derrotó hasta llegar con el “supremo”. Después de una ardua batalla, el guerrero legendario logró debilitar al el supremo y se dice que el castillo caería hasta estar destrozado por completo. Pero el sobreviviente desde una altura muy grande no logró sobrevivir por mucho tiempo, quedó invalido por 1 año, pero, contó a los sobrevivientes sus experiencias en el gran castillo. Primero aclaró que no solo era un enorme castillo, si no que también, en su interior, se encontraba una gran ciudad donde vivían muchas personas. Además dijo que las grandes torres eran custodiadas por un guardia que era muy fuerte, aunque aclaró que no los había derrotado solo los debilito para poder pasar y que al enfrentarse contra el ser supremo su fuerza era gigantesca y que tampoco logró eliminarlo. En su estancia en el interior del castillo descubrió que ellos tenían que ir a la montaña mas grande del mundo para cargarse de energía que les proporcionaba el viento. Eran seres que dependían del viento y que cada 100 años aparecería en la montaña mas grande del mundo un enorme castillo para recargase de energía y así vivir 100 años mas. El estaba seguro que ellos volvería dentro de 100 años. Después de la catástrofe que quedó llegaron mucha gente para poblar aquella ciudad destruida y que tenía un clima favorable para vivir. El guerrero murió después de un año de su aventura, pero había dejado un hijo, un hijo que sobreviviría y tendría a su vez otro hijo y que nombrarían como el nombre del monte mas grande del mundo. Así es como llegó Ventis, pero nadie sabia el terrible pasado que el tenia, era muy trágico y tormentoso para el. El se quedó huérfano de padre y madre por un suceso muy extraño, que no conocía ni el mismo bien la historia.
Ahora son ya exactamente 100 años desde aquella leyenda, y la gente esta muy aterrada por que temen que el suceso vuelva a suceder, hay muchos que no creen en eso, pero aun así andan por la calle con los ojos muy abiertos y muy alerta a cualquier suceso extraño que sucediera. Ventis de alguna manera creía pero no mucho, lo veía como algo verdadero. Vitrel era un sitio perfecto para vivir ya que tenía un clima favorable para vivir, una magnifica tierra y la gente era excelente. Una mañana soleada, Ventis se dirigía hacía su trabajo que era de herrero fabricando espadas y por supuesto que era un experto en ellas. Al salir de su casa, observó que el solo de nuevo se estaba ocultando, apenas había logrado salir desde el horizonte y volvía a ocultarse, era algo extraño, pero no le dio tanta importancia y siguió con su camino hacía su trabajo. Al llegar al el, entro al taller y se asomó por la ventana pensando que aquel suceso era solo su imaginación, pero, al ver que el cielo ahora estaba completamente oscuro y el sol ya ni siquiera estaba, comenzó a sospechar de que algo extraño estaba sucediendo. Pero de repente, observó que en el cielo las nubes empezaron a aparecer, eran nubes grandes y negras. Ya con el cielo completamente nublado, se observaron unas nubes enormes que envolvían a un enorme castillo negro con 4 torres y que parecía volar.
“UN GUERRERO AL RESCATE”

Ventis observó al castillo con horror salió del taller de herrería, mientras que muchas personas corrían hacía sus casas con temor. El sabía que aquel guerrero mítico era su abuelo y que su abuelo le había encargado la misión de proteger a la ciudad de los “piratas aéreos” como se hacían llamar. Rápidamente fue al almacén de espadas y sacó la mejor, la que creó su abuelo en esa época cuando el combatió contra ellos hace 100 años, la afiló rápidamente y salió de ahí rápido. Cuando miró hacía el cielo, observó que el castillo estaba apunto de detenerse para después bajar y recargarse de energía, dejando una gran catástrofe. Rápidamente corrió hacia una pequeña avioneta o algo parecido que tenía la habilidad de volar, se subió y despegó con gran éxito. La pequeña nave se quedó muy pequeña comparada con el gigantesco castillo, se acercaba rápida y sigilosamente, hasta que llegó al interior de esta, pero el aterrizaje no fue tan exitoso como el despegue, ya que la avioneta se impacto contra la superficie interna del castillo, pero Ventis logró salir con vida. Aquella ciudad era enorme, con miles de luces que parecía tener vida propia. Sin perder el tiempo, se infiltró al interior de la fortaleza y llegó a la primera torre donde esperaba el primer guardia que intentó detenerlo ya que tenia una espada gigantesca y con unos golpes de su espada casi arrancaba la cabeza de Ventis de uno solo era muy difícil de vencer ya que contaba con una gran armadura de bronce. Aun así tomó su espada y rápidamente giró alrededor de el guardia y por la espalda le clavó la espada, en el lugar que no tenía armadura alguna. El gran guardián de la torre 1 había sido derrotado pero todavía faltaban 3. Se dirigió discretamente por unas enormes escaleras que parecían no tener fin, y al fin vio una enorme puerta y sin pensarlo la abrió. Del otro lado de la habitación se encontraba el 2 guardián que parecía inofensivo pero cuando se acerco sacó un enorme arco y una flecha, una flecha de oro, que estaba encantada ya que al lanzarla, esta seguía a todas partes a Ventis. Por mas que intentaba la flecha no lo dejaba de seguir, así que tuvo una idea, corrió lo mas rápido posible y la flecha aumento la velocidad y después corrió hacia el guardián 2 justo cuando los dos se iban a estrellar el se agachó y la flecha se incrustó en la cabeza del 2 guardián. Todo el castillo entero se había enterado de que tenían un intruso y el líder supremo envió al guardián de la 4 torre a reunirse en la tercera torre y así acabar los dos con el intruso. Parecían las mismas escaleras, lo mismo de largo y hasta la misma y gigantesca puerta de madera. Con cierto temor la abrió y su sorpresa fue ver a los dos guardianes juntos, sacó su espada y cada uno de ellos la arma que poseían, una era mazo gigantesco con picos enormes, el otro portaba un escudo suficientemente enorme como para proteger al los dos, era de metal y además tenia un enorme ojo que al ver a un ser vivo lo petrificaba. El guardián de la 3 torre se dirigió hacía el con su mazo en alto, pero a Ventis se le ocurrió una gran idea, así que se posó frente el gigantesco escudo y lo golpeó con tal fuerza que este abrió el ojo el puso su espada y reflejó el rayo hacia el guardián del mazo grande y este al instante quedó petrificado. El guerrero detrás del escudo, enojado, sacó una espada de tamaño moderado e intento combatir a Ventis solo que sin éxito. El guardián decidió dejar el pesado escudo y combatir cuerpo a cuerpo contra el, grave error, ya que Ventis rodó hacia el escudo y con su espada golpeó el escudo y este abrió el ojo, y también quedó petrificado. Dejó el escudo y se dirigió hacía el final del castillo hasta la ultima sala, corrió hacía la siguiente escalera pero al llegar ahí encontró que los caminos estaban divididos. Tomó una decisión, el de la derecha, la escalera era mas larga que las otras, pero al fin llegó a una puerta que era de oro, muy grande, que intentó abrir y no pudo. Pero se abrió ella sola, ante la sorpresa de Ventis, del otro lado de la habitación había alguien que para el era algo conocido pero no entendía por que o a quien, Lo miró fijamente y sacó su espada mientras que el supremo no hizo nada, en cambio solo habló: “bienvenido a adventis, la tierra jamás descubierta, me llamo Thorn ” y después apareció detrás de el en un parpadeo, era muy rápido, después observó que también sacó una espada, pero era muy pequeña y parecía muy frágil. Tomó la suya y corrió hasta el para iniciar la gran batalla. Nadie parecía ganar, estaban muy iguales pero Ventis le dio un golpe con la espada en un derroche de habilidad. Esto hizo enfurecer a Thorn, empezó a desplegar una gran energía toda la habitación comenzó a vibrar y parecía derrumbarse, hasta que después de una gran explosión se transformó en una bestia gigantesca. Con miedo, se le quedó viendo fijamente y la gran bestia y esta con enfado le dio un gran golpe que lo impacto contra la pared que estaba e 10 metros de distancia parecía que no podría contra semejante bestia. Durante toda la batalla Thorn golpeó al pobre guerrero hasta dejarlo medio muerto, casi sin fuerzas se levantó y justo cuando la bestia lo iba a golpear la bestia comenzó a tener un ataque y empezó a transformarse, algo pasaba, pero esto estaba a favor.
“LA GRAN VICTORIA”

El monstruo se transformó hasta quedarse en una pequeña persona sin fuerzas ni energía, casi sin vida. Al observar esto, Ventis sin dudarlo corrió hasta Thorn y le atravesó la espada este solo dijo unas palabras que sin mucha fuerza no se captaban bien: me has derrotado, paz para todos. Depuse de decir esto el se desvaneció en sus brazos. rápidamente el castillo volador empezó a tambalearse bruscamente y sin pensarlo se dispuso a salir de adventis la ciudad perdida. En la desesperación por salir bajó hasta donde estaba la avioneta pero estaba deshecha así que por mas que buscó la salida no logró escapar a tiempo , hasta que exploto el castillo. Por suerte todo había acabado, el guerrero logró una gran hazaña y la gente lo reverenció por su victoria. El castillo por fin había sido destruido para siempre, pero cobrando la vida de un valiente guerrero. Los relatos no se ausentaron, ya que la historia de un guerrero que combatió contra el mal y logró vencer a cambio de su vida permaneció durante muchos años. Después cuando un anciano quería contar la historia a sus nietos comenzaba siempre de esta forma: “No se sabe muy bien pero existía una leyenda que desde tiempos muy remotos, que pasaba de generación en generación. Con el paso del tiempo muchos fueron quitando y agregando pedazos y alguno que otro que le inventaba, pero todos los relatos empezaban, y terminaban de la misma forma. Todo comenzaba un...”