Sr. Aznar.:
Le recomiendo que cuando se sienta triste, coja los periódicos o vea las imágenes en las que sale codo con codo con George Bush, el presidente de la
esa Gran Nación que según ustedes tiene el poder de velar y tomar decisiones por todo el mundo. Imagino que se le hinchará el pecho de placer al verse en la reunión de las Azores, y al pensar que estará en los libros de historia de los estudiantes. Siento decirle que si el mundo tiene una justicia (que por supuesto no depende de los EE.UU ni de ninguna nación salvadora en concreto, sino de los ciudadanos) usted pasará a la historia como el presidente del gobierno que no escuchó al pueblo al que se debía, el pueblo que salió en masa a la calle para pedirle que no
colaborara en esa guerra de intereses. Creo que en sólo Madrid salieron millones de personas ( y algunas de ellas habrán muerto en este atentado).
Por supuesto en la televisión pública se dijo un número mucho inferior, e imagino que en EE.UU y otras cadenas se di ría que el pueblo español
apoyaba a su magnífico e importante presidente. Ése es el poder que usted o Bush controlan a la perfección: el poder de la mentira.
No sólo no nos escuchó, sino que nos despreció como cualquier dictador que se precie, creyéndose el único con la inteligencia suficiente para velar y decidir por 40 millones de personas acallando e ignorando la voluntad de
éstas.
En cuanto usted decidió que el nombre de España, a pesar de ésta, figurara en las fuerzas que apoyaban la invasión de Irak, todos pensamos que
ocurriría algo como lo que ha pasado en Madrid. Quiero creer que su ego inflado le congestionaba la mente y no preveía este atentado, pero tal vez
usted consideró que aparecer en la foto junto al presidente de esa EEUU ? la nación salvadora del bien mundial- valía la pena unos cuantos atentados. O tal vez no se preocupó porque ni usted ni su familia cogen trenes a las 8 de la mañana, ni vuelan en líneas aéreas comunes, ni salen a la calle sin guardaespaldas.
Rajoy ha dicho que ustedes tienen las manos limpias...¿no cree que esa declaración implica un remordimiento...? Si ustedes no han hecho nada...¿a qué justificarse?
He perdido a una hermana que estaba en contra de esta guerra, como yo, como mi hermano, como mis padres, como la gran mayoría de España.
Dicen que cada uno obtiene lo que siembra. No es verdad, pues mi hermana, ni el resto de fallecidos, ni sus familias, ni los españoles, merecíamos ésto. Pero espero que en su caso usted sí obtenga los méritos y reconocimientos que merece.