En un lejano pueblo en el año 903 a.C. los aldeanos de aquel pueblo empezaron con rumores que a unos 10 kilómetros se encontraba un centauro plateado muy hermoso, la gente al escuchar eso decidió ir en busca de el, pero como se encontraba un sabio de nombre José les advirtió que les caería una maldición si iban en busca de el jamás volverían, la gente no le creyó al sabio y se colocaron de acuerdo para ir en busca del Centauro que le había llamado mucho la atención.
Al día siguiente todos los aldeanos se juntaron en la casa de Cristian y conversaron de cómo lo podían capturar para poder llevárselo al Alcalde y le dieran una recompensa por aquel Centauro.
Estuvieron caminando mucho rato se les hizo de noche y tuvieron que acampar. Al día siguiente siguieron el transcurso y de tanto caminar llegaron a un enorme bosque que tenia una apariencia tenebrosa, se miraron unos a otros para ver quien iba a entrar primero, pero nadie quiso dar un solo paso, se escuchaban muchos ruidos.
De repente se escucho un ruido aterrorizante detrás de un arbusto todos se asustaron y uno de los que estaban allí recogió una piedra y lo tiro hacia el arbusto, en ese momento vieron unos ojos rojos muy espantosos y se quedaron inmóviles.
Aquellos ojos desaparecieron de inmediato, los aldeanos pensaron que lo mejor era volver a su pueblo pero Susana dijo: ¿Quieren seguir viviendo en la pobreza y dejar que nos quiten todo lo que tenemos? Y Carlos respondió " Yo no quiero seguir sufriendo y mucho menos quiero que me quiten todo lo que tengo que con mucho esfuerzo e conseguido

hasta ahora" todos quedaron asombrados al escuchar lo que dijo Carlos y decidieron que lo mejor era seguir con lo que habían comenzado.
Al caer la noche tuvieron que acampar, la curiosidad de José hizo que el saliera del campamento para buscar al Centauro, pero el no era el único que estaba despierto ninguno del grupo podía dormir del miedo y por la curiosidad de ver al Centauro.
Después de haber pasado toda la noche despiertos, por la mañana escucharon unos ruidos pero no le tomaron mayor importancia y el más chico de todos vio al Centauro plateado que estaba mirándolos con mucha atención mientras que todos comían, todos voltearon a mirar y el Centauro dijo: No traten de atraparme porque no lo conseguirán y en este momento le a caído una maldición la cual sus cuerpos se irán deshidratando poco a poco.
Dos días después encontraron la salida del bosque para poder volver a su pueblo y no le dieron importancia a lo que le dijo el Centauro, la maldición era cierta y termino matándolos a todos los que habían ido en busca de el. Pero lo que no supieron nunca fue que la maldición se rompería si ellos se hubieran arrepentido y no hubieran tratado de mentiroso al viejo sabio.