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Con pose relajada, julieta tomaba el sol en el balneario del traspatio. unas 3 horas antes había recorrido sola la playa, buscando relajarse. sin obtener muchos resultados. ahora, esperaba a esteban en dicho hostal. desde donde podía distinguirse la vista panorámica del Corcovado de Cristo. a lo lejos, un radio sintonizaba una melodía de samba brasileña muy picante, veloz, alegre. minutos después se sintonizaba la canción Aline, cantada por el canta-autor francés Christophe. la melodía ha suavizado la noche fragante y cálida. así era pues, su luna de miel en Río. aun seguían instalados en la pensión de huéspedes llamada " Ouro Preto 13" lugar donde ella y esteban, su ahora esposo por las dos leyes disfrutaban de su luna de miel así como urdían sus planes a futuro. debido a las gestiones y regresar a la realidad ahora debían regresar en unos 6 días a México. mientras julieta gozaba de las atenciones y el cariño en plenitud que esteban le prodigara. como debía de ser entre dos enamorados recién casados. cuando de pronto, Esteban regresaba de una breve ronda por las calles cariocas; un poco ebrio pero algo meloso observo a julieta quien ya con la toalla adherida a la cabeza, mas la bata puesta se disponía a vestirse y regresar a la habitación. julieta apenas pudo notar que su joven esposo había llegado. así, se volvió lentamente hacia el:
- ah! hola, Esteban .- saludo, algo distraída-. creí que aun no llegabas de la calle.
- si... también discúlpame a mi, cariño. llegue sin avisarte. demore un poco pues acabo de atender en la oficina de correos una llamada que me llego del trabajo. nada de cuidado...en fin, al regresar voy a tener que endosar algunos asuntos.
- ah, vaya!-. exclamo la mujer, un poco aburrida pero complacida-. bueno, menos mal que solo son tus agitaciones del trabajo, en tu caso puede arreglarse. yo...- suspiro-. tengo problemas aun mas enredados y difíciles.
- bueno, hasta ahora me lo has hecho saber-. afirmo esteban, con ánimos de escucharla y mantener una primer convivencia de pareja-. pues no te apures mujer, que aquí estoy yo para aconsejarte. ¿de que se trata? ¡ah, no me digas que ya lo adivine! creo que es un asunto relacionado con tu familia.
- si, esteban... eso es. algo similar-. repuso esta, con cierto dejo de molestia en su voz-. de eso se trata. lo he estado pensando todo el tiempo y no hallo una solución. bueno, solo de adelaida, mi hermana. quise discutirlo con ellos, mis padres. pero no me dieron opción alguna. ellos dicen que debo hacer mi vida aparte a la voz de ya, que mi hermana es cuestión de ellos ahora. les concedo razon en parte; pero me preocupa su ingenuidad, su desconfianza que me ha abrigado por años... que quizas no elimine el concepto que tenga de mi el resto de su vida. claro, tiene razón en su proceder; siendo yo su media hermana apenas si conozco su carácter, caprichos o rebeldía. yo igual la he rehuido casi desde que nació. quizás sea eso. tal vez sea la diferencia de edades. también que no pude tener el valor para discutirlo con mi padre cuando aun era tiempo. expresarle mi confusión y que aun extrañaba a mi madre. no lo concebía así en el momento de su segundo matrimonio. yo era una chiquilla aun mas insolente e irreflexiva que ella, adelaida elizabeth; solo acerté a comprender que ahora tendría una familia postiza, pero una familia al fin. una familia que yo debía proteger y amar, adaptarme a esta como pudiera. y así fue. bueno, no niego que siempre he tenido una buena crianza con ellos. jamas me ha faltado nada; techo, comida, sustento, atención. pero, pues...-. callo unos segundos, sin saber expresar lo que sentía-. ademas, como siempre ha sido la protegida de ambos por ser la menor, pues no es nada raro que se preocupen mas por adelaida. en resumen, no se si le haré falta aun ahora que estoy en una nueva etapa de mi vida.
- oh!-. exclamo esteban, sorprendido ante el fluido coloquio de la joven. pues raras veces hablaba de sus cuestiones personales con alguien de esa forma o bien, mantenía una opinión neutra. así que conocía bien a julieta. era una mujer algo complicada de entender pero muy realista y sentimental. al cabo de unos minutos, repuso-. ya lo entendí. bien: quizás tengan razón tus padres. ademas, creo que la chica no guarda desconfianza hacia ti sino que siempre te ha tenido cierto celo y antipatía. eso, lo note cuando iba a pedir tu mano. la chiquilla solo se limitaba a ocultarse tras la cortina. cuando tu le pediste no recuerdo que cosa, ella apenas te obedeció como queriendo y no. también note que te rehuye con facilidad; cuando no es con amigos, te evita con su mundo juvenil o sus deberes. en fin, creo que deberías dejar que se encarguen de ella ahora. con esto, ella comenzara a apreciarte y sabrá lo que perdió. lo comprenderá, créeme. Comprenderá cuanto le hacías falta cuando compartías con ella ser una hija de familia, el tiempo que aun vivías con ellos. así, cada que te vea la pobre chica solo deseara desvivirse por ayudarte en lo que sea. yo te lo digo porque lo veo venir. incluso si juntos llegamos a criar hijos, sera motivo suficiente para que tus familiares se acerquen mas a ti. en resumen, tu déjala en las manos del clero. - julieta, quien ya no tenia interés en usar el léxico de onda solo le miro unos instantes, dubitativa. ahora deseaba refinarse; pues estaba por ser una mujer de responsabilidades u obligaciones. así que solo se limito a sonreirle. esteban acepto de buen grado su jovialidad. pese a todo, su joven esposo tenia razón: después de todo, sus padres ya le daban preferencia a la chiquilla, dejandola a ella, julieta, que hiciera de su vida todo un papalote. ahora les tocaba a ellos responder por su obra. así, ella no seria mas que otra mas de la familia pero ya no se meterían mas con sus tribulaciones o carencias afectivas. las cuales una a una hubo desahogado con su amante maduro, Efrain. a quien extrañamente no veía desde hacia 7 meses. la ultima vez de su encuentro el tipo se mostró gentil y caballeroso, como siempre. pero ella noto que el hombre había perdido cierto interés en ella. que su mente e intereses carnales ya navegaban hacia otra mujer. mas ¿ quien podría ser? ese día habían tenido sexo al terminar la cita, el cual había sido apenas efusivo y casual. aunque también, había observado últimamente que su hermana menor procuraba estar casi siempre fuera de casa. denotaba ser mas huraña con la familia de lo que regularmente era. y cada que regresara de sus salidas con amigos ( una mentira estratégica, claro esta) solía venir con una sonrisa a flor de piel, algo inquieta. ni ella ni su madre se podían explicar dicha actitud de la jovencita. mucho menos Fidencio, su padre. pese a que fidencio había decidido privar a su hija menor de esas continuas salidas con "amistades" a base de castigos o sermones acerca de como debía proceder una muchacha joven ante sus relaciones personales para con los demás y la confianza hacia sus padres que aun poseía. Fidencio incluso sabia que conociendo a Adelaida como tal, quizás le costaría trabajo encauzarle de nueva cuenta al redil. pensaba que quizás provocaría un pequeño resentimiento, la protesta juvenil e incluso una fuga breve de la casa por parte de su hija. como recordaba había sucedido con julieta algunas veces siendo una joven en otro tiempo. mas no le había costado trabajo controlar sus arranques de rebeldía, creyó recordar. Fidencio siempre había sido un hombre pasivo, que arreglara los asuntos familiares sino con golpes ( que nunca usara con las tres) los arreglaba con argumentos, reprimendas o castigos regulares; como no salir de casa por un mes o bien, ayudar a los padres en los quehaceres de manera ferrea hasta que se levantara el castigo. reflexionando, supo que le resultaría difícil inducir a la joven para seguir en el camino de la rectitud y honradez. pero se le pasaba cumplir aquella resolución como padre cada que veia la expresion dibujada en el rostro de su hija menor. o bien era solamente por las preocupaciones y rutina, diarias en su trabajo. " no ha de ser algo malo que este haciendo o tramando. le conozco muy bien." se decía. su mujer pensaba lo mismo. al final, le resto importancia al asunto y lo olvido por completo. todo siguió igual en esa familia: armoniosa a los ojos ajenos, pero disfuncional y superficial por dentro. julieta no quiso indagar el asunto de su hermana ahora. pudo ser un novio clandestino, alguna coquetería, etc. podia ser cualquier cosa. pero dicho sea de paso, julieta estaba completamente lejos de la realidad; lo que es mas, se encontraba presa en la red. en fin, si efrain quería cortar por ella no había problema alguno; cortaría con el sin mas, sin rencores. en cuanto regresaran del viaje de bodas si era posible. aunque lo reconoció por fin: efrain era un manjar sabroso, exótico de probar. y como amante era todo un caballero. la sensación de sentir su calor, así como el amor pasional que efrain dejara en su vida quedaría plasmado por siempre en su mente, en sus instintos femeninos. como una aventura satisfactoria que jamas confesaría. con esto, se prometió a si misma que dicho secreto se lo llevaría a la tumba; tal vez se lo confesaría al párroco en el momento de partir, desde su lecho de muerte y siendo una anciana. divertida, ladeo la cabeza. en fin, como le divertía pensar así. en pocas palabras, sabia que a ella no le convenía despepitar su vida amorosa ante los demás, por muy íntimas o de confianza que fueran sus amistades. por lo que decidió acallar la voz de su interior. así, ambos decidieron dejar el tema por la paz y continuar con su idilio, endosar sus asuntos personales. aunque a julieta aun le atormentaba un poco los recuerdos que guardara de su amante, si esteban llegara a enterarse... mas decidió no pensar en eso por ahora. Suspiro al fin. luego siguió a esteban, quien tras avisarle que debían regresar al hostal ya se había encaminado rápidamente hacia el lugar. por ordenes del hostal debían estar en la habitación siendo ya las 11 de la noche, hora en que de igual forma regresaban muchos otros paseantes a sus habitaciones e incluso los transeúntes a sus viviendas rurales, primitivas. debido a la inseguridad que poblaba la región por la medianoche. aunque en las tardes daban lugar las revueltas sociales que imperaban y aquejaban a la sociedad, incluso a los extranjeros como julieta y esteban. pero no afectaba esto a los esposos, quienes habían gozado como nunca de las maravillas y ensueño que poseía ese país tropical y festivo. con paso raudo la pareja se encamino hacia el cuarto del hostal. un cuarto amplio y grande color verde profundo: tapizado con un estampado regional del país. ahora se hallaban solos, en la habitación que compartían como esposos. unos minutos después de la breve asoleada vespertina en el balneario del hostal y una velada romántica ambos amantes se encontraban ahora recostados en el cuarto, dispensándose mutuas caricias. dkma.
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