De acuerdo con la técnica de Monroe, cualquier persona que lo desee puede realizar un viaje astral, o EECA ( experiencia exterior al cuerpo, o experiencia extracorporal ) siguiendo los pasos que vamos a enumerar.
Como premisa, aclarar que el sujeto tiene que estar decidido a llevarla a cabo, y realizar tantas practicas o intentos como sea necesario, ya que no siempre se consigue al primer intento.
Para proceder ha realizar al viaje astral, vamos a precisar de un lugar adecuado donde llevarlo a cabo. Para ello necesitamos una habitación donde exista un ambiente cálido, y con luz tenue u oscuro.
Es conveniente llevar ropas cómodas y ligeras, o si la temperatura ambiente lo permite, incluso desnudos.
No llevar encima joyas, ni objetos metálicos.
Una vez comprobadas las anteriores condiciones, se procederá a iniciar el viaje en si, teniendo en cuenta las indicaciones siguientes :
Estirarse sobre una cama o lugar cómodo, que no sea ni demasiado duro , ni demasiado blando, con la espalda hacia abajo ( en posición supino ), y la cabeza orientada hacia el norte.
Una vez la persona está cómodamente estirada, procederá a relajarse totalmente, para lo cual es aconsejable realizar algún ejercicio de relajación a través de la respiración ( un sistema muy sencillo, consiste en inspirar lenta, pero profundamente, y de forma rítmica, hasta llenar en primer lugar el abdomen, luego se continuará hasta llenar los pulmones, para a continuación y después de esperar unos segundos, expirar por la boca de forma continua, pero pausada todo el aire, y esperar unos segundos antes de volver a realizar el proceso ). Lo importante es estar en completa relajación, así que si el ejercicio de la respiración provoca una distracción, es mejor respirar de la manera que nos sea más cómoda.
Una vez que se ha llegado a un estado de total relajación, se procederá a concentrarse en una imagen simple, sin complicaciones, a fin de poder conciliar el sueño. Cuando se alcanza el estado de “duermevela” ( ese momento en que no sabemos exactamente si estamos despiertos o no ), deberemos de relajarnos profundamente, y sentir que podemos sumergirnos de lleno en la oscuridad que nos envuelve.
Cuando estamos dispuestos para iniciar el viaje, se producen una serie de vibraciones alrededor del cuerpo, que será la señal de que estamos preparados. Para lograr percibir estas vibraciones, deberemos de concentrarnos en un punto imaginario, el cual se encuentre situado a unos treinta centímetros de nuestro cuerpo. Después y poco a poco, este punto deberá de ir extendiéndose a una distancia de dos metros y dibujar una línea paralela hasta nuestro cuerpo. Cuando hayamos conseguido este enfoque del plano, deberíamos de empezar a sentir las vibraciones, siendo guiadas por todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza. Cuando sintamos dichas vibraciones en el interior de nuestra cabeza, será el indicativo de que ya estamos listos para emprender el viaje.
A fín de conseguir abandonar el cuerpo físico, deberemos de concentrarnos en la idea del placer que representaría poder flotar, con lo que conseguiremos que en unos instantes el cuerpo empiece a flotar.
Una vez notemos como el cuerpo astral está flotando, el viaje habrá comenzado, pudiendo realizar todas las actividades que anteriormente hemos comentado.
Para regresar al cuerpo físico, solo es necesario concentrarse en la sensación de fusión con el cuerpo, aunque algunos autores indican que simplemente con desearlo es suficiente, o incluso en el hipotético caso de que no resultase, bastaría con juntar los dedos pulgar, indice y corazón para regresar de forma inmediata.
Para acabar de reseñar las técnicas del viaje astral, decir que como es logico, cada cual puede añadir algún truco o mejora que le facilite el viaje, así por ejemplo, hay quien consigue una mayor relajación después de darse una ducha de agua caliente y acostarse sin ropa. También se puede acomodar el lugar de reposo de forma que no se oigan ruidos, ni se vean luces que puedan molestar.
Es aconsejable repetirnos mentalmente que vamos a llevar a cabo el viaje astral, de manera que vaya fluyendo sutilmente en la mente, pero sin llegar a obsesionarnos.
También es aconsejable llevar un cuaderno o diario donde podamos ir anotando todo lo que sentimos, incluyendo aquello que no funciona, con el fin de conocer donde está el fallo.
Si hemos sido capaces de llegar hasta el desdoblamiento astral, empezará una serie de experiencias que en algunos casos puede ser confundida con la muerte.
Así por ejemplo, hay quien afirma que al realizar las primeras experiencias de proyección astral, se suele viajar o volar hacia el cielo, llegando incluso a llevarnos hasta otros planetas, aunque en estos casos se manifiesta una preferencias por lo que se conoce como “canales astrales”. La definición de dichos canales vendría a ser como una especie de túneles, los cuales pueden ser ocuros o poseer diferentes colores, donde absorbe al cuerpo astral, elevándolo hasta los diferentes planos astrales y dependiendo de su forma, rectilínea o sinuosa, permitirán una rápida ascensión o cambio de dirección hacia otras dimensiones.
Una vez se ha traspasado algunos de dichos canales, quienes así lo han experimentado, dicen ver una especie de cielo de color azul, donde llegan a contactar con seres celestiales, o incluso con personas conocidas ya fallecidas. Esta experiencia se correspondería con lo narrado por aquellas personas que han sufrido una E.C.M. ( Experiencia cercana a la muerte).
Una cuestión que siempre ha preocupado a quienes deseaban tener un viaje astral, es saber si existe algún tipo de riesgo o peligro, por el hecho de llevarlo a cabo, o si podía ocurrir que se quedasen en el plano astral bloqueados o colgados. Pues bien, en este sentido no hay constancia de que nadie haya sufrido ningún percance, y si alguna vez alguien se queda en el plano astral, será porque ha llegado la hora de su muerte, única situación en que se rompería el “cordón de plata” que une al cuerpo astral con el físico.
La realización del viaje astral no afecta ni perjudica el estado de las neuronas, ni altera el equilibrio psíquico – emocional, ya que el viaje astral no posee las cualidades de una droga, ni por tanto crea dependencia. Solo se recomienda no realizarlo a aquellas personas que ya estuviesen afectadas por una enfermedad psiquica o de tipo cardiovascular, por lo que representaria percibir nuevas sensaciones que alterarían su ritmo cardiaco. Incluso si la experiencia extra-corpórea se realizase mediante alucinógenos naturales como el peyote o la ayahuasca, el sujeto no se vería afectado ni físicamente ni psicólogicamente, a menos que su uso fuera incorrecto, al desconocer el procedimiento y lo que conseguiría seria una intoxicación y dependiendo del consumo, incluso la dependencia de la droga.
Cuando el viaje astral es realizado de forma correcta, no tiene la menor contraindicación para las personas sanas, ya que incluso puede servir de ayuda y corregir determinados problemas e inconvenientes o incluso curar enfermedades.
Otro aspecto que se presta confusión, es el relativo a los chamanes, ya que generalmente se cree que todos los chamanes utilizan las plantas alucinógenas (hongo sagrado, peyote, hayahuasca ), para conseguir realizar el viaje astral, o como muchos dicen, viajar al mundo de los espíritus. Esto solo ocurre con los chamanes de America, Naguales, Brujos, Hechiceros o los indios Jíbaros, ya que el chamán originario de la estepa Siberiana, lugar de donde originariamente procede la palabra Chamán, no las utiliza para realizar los viajes astrales o viajar al mundo de los espíritus, ya que su preparación se basa en ejercicios físicos y psíquicos (Repicar de tambores, sonidos, canticos, oraciones, etc.), aunque en algunos casos utilizan hongos y algún extracto de alcohol.
Un tópico sobre el viaje astral que suele suscitar interés es el que hace referencia al “ Cordón de Plata”. Lo que se viene en llamar “Cordón de Plata”, es una conexión que genera nuestro cuerpo mental de forma inconsciente o involuntaria, destinado a mantener en contacto y unido el cuerpo astral con el físico, sirviendo además de control en el mantenimiento del ritmo cardiaco, mientras dure la experiencia extra-corporal. Aunque no es imprescindible para realizar el viaje astral, ya que siempre se vuelve al cuerpo físico (a excepción de cuando morimos), es recomendable utilizarlo, aunque solo sea para proporcionar cierta seguridad.
INVESTIGACIONES SOBRE LAS EXPERIENCIAS EXTRA CORPOREAS
Uno de los mayores expertos mundiales en el estudio de los “Viajes Astrales” es el Dr. Waldo Viera, fundador del Instituto Internacional de Proyecciología y Concienciología en Iguazú (Brasil), con sedes en diversos países, entre los que se encuentra España.
El Dr. Viera inició sus investigaciones a través de sus propias experiencias, para posteriormente dedicar por completo su vida al estudio de los llamados viajes astrales, llegando a manisfestar lo siguiente :
"Todo el mundo realiza viajes astrales cada noche, pero la mayoría no lo sabe. Estadísticamente el 89% de las personas no recuerda lo que sucede durante el sueño, que es un estado alterado de consciencia donde se pierde un cuarto o tercio de la vida. Pero si el cuerpo necesita dormir, la conciencia no."
Cuando se le pregunta por lo que ocurre al producirse una experiencia extra-corporal, el Dr. Viera responde:
"Cuando se está fuera del cuerpo, los prejuicios y convenciones quedan atrás y se descubre que lo realmente importante es lo que cada uno hace con su propia evolución. Cuando uno sale fuera del cuerpo mantiene su lucidez, es consciente, incluso a veces hay una expansión de la conciencia que nos hace más inteligentes".
Así mismo Viera manifiesta que el mundo astral “es la verdadera tierra natal de cada uno, de donde procede y a donde volverá. Allí se encuentran millones de otras consciencias, agrupadas por afinidades en miles de grupos evolutivos, y también los evolucionólogos, seres con una conciencia más evolucionada que son los mentores de cada grupo evolutivo".
El Dr.Viera está convencido de que en el mundo astral se encuentran las conciencias extra-físicas de quienes han sido seres humanos, por lo que mientras se realiza el viaje astral sería posible recordar vidas pasadas, "pero sin ninguna inducción, ni hipnosis, ni sugerencia".
Disculpa pero yo creía que los shamanes no hacían la proyección astral, y yo soy una persona muy curiosa en cunto este tipo de cosas y quería preguntarte si sabes algo de estos. Haz de pensar que soy bien enfadosa