En una tierra lejana donde lo mágico se confunde con la realidad, una gran dama vive en lo alto llenando de esplendor una hermosa tierra donde todos la admiran por su belleza, bondad y fortaleza tanto que la madre naturaleza le rinde homenaje alargando aun mas la primavera.
De noche la luna cuela (con celos de las estrellas) su brillo por su ventana para velar y cuidar (con sinceridad aparte) de que tenga buenos sueños, sus encantos y atributos de reina.
Ella es grandiosa Vuela sin tener alas, surca los cielos brindando esperanza, con ese mirar que cautiva sin querer te hace perder en su ser, simple noble belleza que con sonrisa también embeleza.