Hoy tengo la necesidad de escribirte. Acerca de mi vida, solo tu podrías comprender, y ha llegado el momento de decirte la verdad, porque antes que nada, tú eres mi mejor amigo, por eso te pido un poco de tu tiempo para mí.
Cuando pienso en amistad, amor, cariño, ternura... solo puedo recordar a una persona muy especial, solo tú estas en mi mente. Tú eres tan diferente a los demás, siempre estas ahí para mí, siempre honesto... Hoy quiero compartir contigo esto que me duele tanto, solo tú podrías darme las fuerzas para luchar, porque sabes bien que en tus manos esta mi confianza y de tus labios nace mi esperanza, adoro tus labios. Tu que me escuchas en el silencio a pesar de la distancia.
Los dos ante todo tan amigos, tantas cosas en común, tantas diferencias, siempre unidos, pero tan lejos el uno del otro...
Por eso, mi cielo, tengo que decirte, tienes que saber la razón de mis lágrimas cada noche, que tú ya no puedes secar.
Hace tiempo ya que vivo enamorada, de alguien con quien soñé toda mi vida, que antes de conocerlo ya lo esperaba pero por desgracia cuando el destino nos unió no pude reconocerlo y ahora que descubro cuanto significa para mí... temo haberlo perdido, me siento sola... por eso estoy aquí, escribiéndote esto, para desahogarme y porque a nadie más podría decírselo.
Llegaste a mi vida de una forma muy extraña, no sé cuando ni como pero mi miedo terminó, el día en que entraste a mi corazón y escuchaste mis secretos, cada momento en que te hiciste dueño de mis pensamientos, para descubrir ahora este sentimiento, te hiciste dueño de mi ser y te empecé a querer.
Recuerdas mi voz temblando la primera vez que hable contigo, y cuando suspiré cuando de amor hablábamos? Todo fue muy pronto, todo fue de repente, esto yo no lo tenía planeado...
Fuiste sueño y misterio, secreto y batalla, miedo, pecado y amor, dolor y verdad, mi fuente de vida inalcanzable, protagonista de mis sueños, dueño de mis emociones, quien entra a mi mente cada noche y logra que mi cuerpo se pierda en tus brazos, quien me hace perder la razón y despierta en mi estos sentimientos tan lindos.
Cielo he tenido tanto miedo entre discusiones y malos momentos, recuerdos entrañables, dulzura, pasión y ternura. Por eso te escribo esta carta porque solo quería que supieras lo que eres para mí.
Mi mejor amigo, mi gran amor, mi luz, mi fantasía y verdad, mi camino y mi felicidad... a quien toda mi vida adoraré, eso eres, eso siempre has sido.
Yo solo te pido un instante para mí... tú eres el hombre que yo amo, por eso necesito escuchar, saber de ti un día tras otro. Necesito saber si me quieres, si me echas de menos, si tu mente recuerda mi nombre... y si algún día me dejaras volver a compartir momentos y vida contigo...
Con todo mi amor:
Adriana